Contagiados por la ‘Juniormanía’, se mostraron ‘Los Durísimos de la Salsa’, Richie Ray y Bobby Cruz, las grandes estrellas que este domingo brillaron en el concierto Nuestra Raza Latina que se cumplió en el Malecón de Puerto Colombia.
Los creadores de clásicos como Sonido bestial, Bomba camará, Cabo E y un largo etcétera se pusieron la camisa rojiblanca y enloquecieron a los asistentes que al unísono coreaban “Junior, Junior”. “Es la locura ver cómo la gente quiere tanto a su equipo y también da gusto verlos gozar y corear nuestras canciones, realmente hemos vivido un concierto único”, explicó emocionado aún Bobby Cruz, en el lobby del hotel Four Points by Sheraton, exhibiendo la camiseta Rojiblanca. “Richie no se la pudo poner hoy (ayer), porque es más gordito y le quedó muy sudada”, recalcó entre risas el vocalista de 79 años.
“¿Ya va a comenzar el eclipse? Eso hay que verlo muchachos, en mi país (EEUU) llevamos años sin ver algo así”, comentaba el destacado pianista Ricardo Maldonado Morales, quien no dejó de sonreír durante los 20 minutos que duró nuestro encuentro.
El legendario binomio salsero que comenzó en 1963 a poner a bailar al mundo, habló sobre su estrecha relación con Colombia, país que los ha declarado hijos adoptivos y también hicieron fuertes críticas sobre el poco apoyo que están recibiendo los nuevos salseros por parte de las emisoras en Latinoamérica.
P.¿Vienen de recibir el premio Toda una Vida en el concierto Nuestra Raza Latina ¿Cómo se sintieron al compartir con los porteños este domingos?
R.
Bobby C.:Quiero que sepan que con esta camiseta de Junior, me gané a toda la gente de esta ciudad, aunque sé que me van a matar en Cali porque dije que era juniorista. Sin embargo, me siento feliz porque la conexión que existe con esta tierra es mágica, la alegría de los barranquilleros ha sido nuestra gasolina por muchos años y por eso cada vez que volvemos aquí, nos sentimos felices. El hecho de haber recibido este importante reconocimiento por nuestra trayectoria nos motiva a seguir creando música que ponga a gozar a la gente. Dicen los organizadores que 50.000 personas nos acompañaron y realmente les agradecemos por mantenernos vigentes a través de ‘cuchicientos’ mil años.
P.¿Qué tal la experiencia de reunirse con las leyendas de la Fania All Stars y tocar nuevamente en Puerto Rico?
R.
Richie R.:Estuvimos presente en el concierto Las Leyendas de la Fania (realizado el sábado pasado en el Coliseo Rubén Rodríguez, en Bayamón) y es muy reconfortante porque se reencuentra con esos grandes músicos con que hicimos historia. Estuvo Adalberto Santiago, Ismael miranda, Bobby Valentín, entre otros, fue un gran concierto, hicimos varios éxitos de manera individual y terminamos con Quítate tú. Siempre para nosotros es un gozo reunirnos con ellos, especialmente porque se han muerto tantos. Tenemos un proyecto y es seguir haciendo este tipo de eventos a nivel mundial e ir introduciendo talentos nuevos para proyectarlos, porque nos urge que la salsa se renueve, ya está bueno de los clásicos, por eso queremos motivar y ayudar a nuevos talentos que puedan llegarle a las nuevas generaciones.
P.¿Hablando de nuevos talentos, qué visionan con Salsa Factory Bunch, la orquesta de la sangre joven?
R.
Bobby C.:Con Salsa Factory Bunch, este año hemos sido número uno en emisoras de Israel, Australia, muchos países Europeos y el continente americano y eso se debe al tema Cua cua. Nosotros cuando iniciamos tuvimos mentores como Johnny Pacheco, Tito Puente y especialmente en mi caso que soy vocalista por Chivirico Dávila, él me ayudó mucho a sentir la música e interpretarla. Ahora nosotros queremos hacer esto mismo con nuevos talentos que viene pidiendo pista para triunfar y aquí hay una gran barrera y es que las emisoras no quieren sonar la salsa nueva, se quedaron viviendo de los clásicos y eso ha sido nocivo. En nuestra época solo teníamos dos espacios radiales donde nos ponían a sonar nuestras canciones, y fue duro surgir, por fortuna lo logramos. Pero hoy a pesar de que existen muchas emisoras no suenan lo nuevo, solo lo de los 70 y 80, en cambio lo urbano si lo suenan todo. Ojo, que ya Celia Cruz murió, Pete ‘Conde’ Rodríguez también, Héctor nos dejó, ahorita nos vamos nosotros y qué va a pasar, por eso hay que valorar y proyectar a estos cantantes nuevos.
P.Richie, cuéntenos de los proyectos musicales que están desarrollando en la actualidad, acaban de pegar ‘Cua Cua’ de Tito Puente ¿Qué se viene ahora?
R.
Richie R.:Tenemos dos números más que estamos promoviendo, una versión especial de El Cumbanchero a la que le damos protagonismo al bongó y la campana, algo que nosotros inventamos, un solo de campana bestial que llenará la pista. En cuanto a la música cristiana que también hacemos, viene La primera piedra, que tiene que ver con aquel capítulo bíblico en que iban a matar a pedradas a María Magdalena y Jesucristo la salvó de morir al decir que quien estuviera libre de pecado y todos se quedaron quietos. Este tema trae tremenda descarga y siento que esa es nuestra misión traer el mensaje, pero de una manera bestial porque a la gente de la calle hay que hablarle de frente y con salsa.
P.¿Por qué se orientaron en sus inicios a cantarle a Dioses santeros como Adasa?
R.
Richie R.:A la gente la mueve mucho la nacionalidad y después de eso la religiosidad, por eso en nuestros inicios había un sector grande que pertenecía a la religión Lucumí o santería. Nosotros no creíamos ni en la madre que nos parió y tras escuchar una vez a Celia Cruz cantando con un grupo santero Cabo E, eso me paró los pelos y decidí hacerla, porque era muy sincera y le metían toda el alma. Yo cogí ese tema y le metí una descarga que se convirtió en un éxito. Luego de eso debe haber unas 20 canciones más dedicadas a santos sin saber si quiera a qué le cantábamos. Tengo una anécdota que nos ayudó a salir de esa jerga santera y es que una vez estábamos tocando en un ferry y mientras cantábamos Agallu, tema dedicado a San Miguel y que al final tiene un coro que causó un trance entre el público, hubo un viejito que se tiró al agua y ahí entendimos que cantábamos algo raro. Por eso fuimos cambiando y buscando al verdadero Dios, nos sentimos identificados con él y elaboramos temas bonitos como Soy tan feliz, Los Fariseos, Juan en la Ciudad, los cuales queremos compartir con los santeros.
P.Profundice más sobre esa metamorfosis musical que han tenido a nivel religioso
R.
Richie R.:Ahora a través de música tratamos de calmar la bestia salvaje, llegamos y durante hora y media soltamos nuestras descargas, siempre hago una oración para que no se me rompa el piano, ni la amplificación porque esta música contagia a todos y luego les compartimos palabra. Soy un pastor que a través de la música sabe llegar a la gente y aliviarle sus problemas, más que palabras, hablo con mi piano.
P.Jorge Oñate, es uno de sus grandes amigos, háblenos de esa relación
R.
Bobby C.:Lo admiro demasiado, porque a Jorge nadie le pasa por encima, él tiene los pantalones bien puestos y donde llega infunde respeto, él se la canta en la cara a cualquiera y por eso me identifico mucho con su manera de ser pese a que él haga vallenato y nosotros salsa, nos la llevamos de maravilla. Aquí en Colombia tenemos grandes amigos, Joe Arroyo era uno de los más cercanos, hasta le dedicamos un álbum completo luego de su muerte (Para siempre: Homenaje a una leyenda). Carlos Vives también es cercano, en sus inicios cuando se radicó en Miami hicimos algunas cositas juntos y actualmente Diego Galé es nuestro respaldo, ese hombre es de ligas mayores y por eso nos gusta compartir experiencias con él.
P.¿Entonces los declaramos oficialmente juniorista?
R.
Richie R.:Soy juniorista, me siento un barranquillero más.
Bobby C.:Qué viva Junior, Barranquilla y la salsa…
Jonathan Diaz