El salsero puertorriqueño Gilberto Santa Rosa vuelve al Perú para participar en el Festival Chim Pum Callao este sábado 20 de agosto.
*Nuevamente lo veremos en el Festival Chim Pum Callao. *
Sí, estamos a días. Y habrá una doble celebración: el festival que cumple 20 años y mi cumpleaños que es al día siguiente.
¿Qué le parece este reencuentro con el Callao?
Recuerden que la salsa entró por ese puerto al Perú. La comunidad salsera que hay en el Callao es muy importante. Llegar al festival siempre es una buena noticia.
¿Qué le parece que en el Callao lo consideren casi un ídolo como Héctor Lavoe, Celia Cruz o Tito Puente?
Esa gente son las grandes ligas y nosotros tratamos de trabajar para honrar esos nombres que nos abrieron las puertas. Me gusta guardar distancia de la gente que Ud. mencionó porque es otra liga, son gente que queremos emular y nunca me he puesto en ese nivel.
Ud. ha grabado la canción El Callao de fiesta. ¿Es un agradecimiento a tanto cariño?
Allí se unieron muchas cosas: la inspiración de Richard Terry (peruano) con el deseo de destacar las bondades del puerto, y la relación con la salsa. Fui escogido para interpretar la canción y me honra mucho. Además, es un poco lo que pasa en el festival, el puente no solo entre la salsa y el Perú, sino del Perú y Puerto Rico.
¿Cree que hay mucha similitud entre el pueblo chalaco y el pueblo puertorriqueño?
Ellos son gente de costa y nosotros somos costeños e isleños. Además, la música, el ritmo y el carácter alegre. Nos une el mar y la música.
Ud. ha incursionado en géneros como la balada o el bolero.
Bueno, quizá en los últimos años nos hemos especializado más en la salsa, pero los cantantes de los que yo aprendí, dominaban las dos cosas porque el bolero era parte del repertorio de un cantante de salsa. Trato de mantener esa tradición con un sonido actual.
¿Y lo escucharemos cantar reggaetón o compartirá con alguno de sus exponentes?
Yo ya he hecho colaboraciones con alguno de ellos. Trabajé con Don Omar, trabajé con Vico C hace algunos años, trabajé con algunos compañeros urbanos. Colaboré con ellos, aprendí mucho sobre el género, pero no tengo intención de hacer un proyecto de ese género, no es el mío.
¿Y qué le parece el reggaetón, género que ha sido vapuleado durante mucho tiempo?
Acuérdense que las generaciones vienen con su propia música. Creo que si en un momento subestimaron al reggaetón, dijeron que era una moda de un ratito, ellos (los reggaetoneros) han sido muy hábiles en evolucionar como género y eso ha permitido que hayan pasado de generación, que era el mayor reto que pudieron superar. Hay espacio para todo el mundo y qué bueno que les va bien.
Pero se dice que el reggaetón le quitó espacio a la salsa.
No creo eso. Existen (las nuevas figuras de la salsa), pero no tienen la plataforma para darse a conocer. Hace falta que las plataformas ayuden a difundir su música. Lo que necesitamos como género es que la gente nueva escuche a la gente nueva. Las redes sociales ayudan mucho, pero hace falta apoyo de los medios tradicionales.
¿Algún día escucharemos un dueto con Eva Ayllón?
Soy admirador de Eva. Una vez nos encontramos en EE.UU. y tuvimos una especie de dúo. Me encantaría poder hacer algo más adelante.
¿Ha conocido la música peruana a través de Eva o ya conocía del folclor peruano?
Cuando era niño tenía una maestra que me enseñó los clásicos valses de Perú como La flor de la canela, pero más adelante escuché cantar a Eva Ayllón y Eddie Rivas, del Gran Combo de Puerto Rico, me dijo: ‘Tú tienes que ver a esta señora cantar’, y fue a través de Eva Ayllón que me hice fanático de la música peruana.
¿Hay algún vals peruano que le guste en especial?
Hay un vals peruano que lo escuché de Eva y luego en la voz de la cantante cubana Argelia Fragoso que se llama La palabra final. Es una canción muy bonita que quizá un día me den la oportunidad de grabar.