El trompetista Charlie Sepúlveda dijo sentirse “súper honrado y contento” con su nombramiento como director en Puerto Rico del programa “Jazz for Young People: The Resilient Cities Tour” (“Jazz para la gente joven: Gira por las ciudades resistentes), organizado por la institución cultural neoyorquina Jazz at Lincoln Center y enfocado en escuelas de bajos recursos.
Este es un programa educativo que busca desarrollar las destrezas musicales de los estudiantes interesados –en este caso en el municipio de San Juan-, así como encaminarlos en sus carreras profesionales y familiarizarlos con la historia del jazz.
“Me siento súper honrado, pues voy a estar trabajando mano a mano con Jazz at Lincoln Center y con la Fundación Rockefeller (que financia el proyecto)”, manifestó Sepúlveda en entrevista exclusiva. “Quisiera poder después llevarlo a ciudades de la Isla, como Luquillo y Fajardo. Pero esto es un buen principio, es una buena relación la que se ha establecido”.
La capital puertorriqueña es solo una de varias ciudades en las que se llevará a cabo el proyecto, que se ofrecerá también en Nueva Orleans, Luisiana; Chicago, Illinois; St. Louis, Missouri y Sydney, Australia. Sepúlveda, de hecho, ya ha dirigido por los pasados cinco años un programa similar en Trinidad y Tobago.
Según explicó el músico, el programa será financiado con una donación de la Fundación Rockefeller, que también le subvencionó al artista puertorriqueño Lin-Manuel Miranda para que llevara su obra “Hamilton” por diversas escuelas de bajos recursos en los Estados Unidos. “Esto es lo mismo, pero con la música de jazz”, indicó.
Actualmente, el trompetista y director de orquesta está en el proceso de escoger cinco escuelas de San Juan que no tengan departamentos de música. Junto a los miembros de su quinteto, The Turnaround, visitará cada una de las cinco escuelas tres veces en el año, para ofrecer clases con temas específicos. La primera versará sobre la historia del jazz; la segunda se enfocará en el desplazamiento histórico de este género desde Nueva Orleans –donde tuvo sus orígenes- hasta Nueva York y Chicago, las otras dos grandes mecas del jazz en la actualidad; y la tercera, sobre la influencia del jazz en la vida social de las personas, abordando temas como el racismo y los mensajes de concienciación social que esta música es capaz de transmitir. Además presentarán 15 conciertos en estas escuelas (tres por plantel) para profundizar los lazos entre los estudiantes participantes y los integrantes de The Turnaround.
Sepúlveda trazó el origen de su nombramiento a las clases magistrales que la Jazz at Lincoln Center Orchestra ofreció en Puerto Rico en marzo de 2015, con la colaboración del Colegio San Ignacio de Loyola, y en las que participó el trompetista puertorriqueño. En aquella ocasión, dijo, “vinieron entre 300 y 400 estudiantes de toda la Isla”, muy entusiasmados y participativos.
En esa fecha, Sepúlveda fue invitado por Wynton Marsalis, director de la Jazz at Lincoln Center Orchestra, para que tocara en el concierto que la orquesta presentó en San Juan.
“Pero ya yo había trabajado antes con Wynton, con quien tengo una buena amistad desde 1994”, agregó el trompetista. “Toqué junto a él en la United Nation Orchestra de Dizzy Gillespie y en el tributo a Tito Puente que la orquesta le hizo hace varios años”.
Sepúlveda también tiene excelentes noticias para los que siguen su carrera discográfica. En enero próximo se estrena el disco en homenaje a Beny Moré que grabó junto al cantante Jon Secada, que también es motivo de un especial de Public Broadcast System (PBS) grabado con una big band en Chicago. Y próximamente también saldrá su primer álbum con el sello HighNote, titulado “Mr. EP”, dedicado a Eddie Palmieri y en el que, de hecho, el gran maestro se une a su quinteto.
El trompetista aseguró sentirse particularmente orgulloso de sus dos primeros discos, “New Arrival” y “Algo nuestro”, así como de “Sepúlveda Boulevard”, junto a The Turnaround. “Me gustan todos, pero creo que esos son los más logrados”, expresó.
El músico se presenta todos los viernes en el hotel Condado Vanderbilt junto a su quinteto, al que en ocasiones se le une la juvenil y extraordinaria cantante Didi Romero. En diciembre, dijo, retomará sus presentaciones regulares junto a una big band en el Hotel San Juan, cuando concluya la remodelación de dicha hospedería.
Natural del Bronx, Nueva York, Sepúlveda se mudó junto a su familia a Caguas cuando tenía ocho años. Allí comenzó sus estudios musicales en la Escuela Libre de Música, a los 12 años. En su familia nadie es músico, según contó, pero desde pequeño se sintió atraído por la trompeta, especialmente las de Louis Armstrong -a quien vio tocar en películas y programas de televisión- y Herb Alpert y su Tijuana Brass, cuyos discos su madre ponía en la casa familiar.
Fundación Nacional para la Cultura Popular