El empate 0-0 entre Jamaica y Curazao en el Estadio Nacional de Kingston el 19 de noviembre de 2025 no fue solo un partido más. Fue la historia escrita con sudor, miedo y una fe que rompió todos los récords. Curazao, una isla de apenas 444 km² y 156.000 habitantes, se convirtió en el país más pequeño y menos poblado en la historia del fútbol en clasificarse a una Copa Mundial de la FIFAEstados Unidos, Canadá y México. Y lo hizo con un cero en el marcador, con un portero que salvó como un gigante, y con un entrenador que lo vio venir desde el banquillo.
Un empate que cambió la historia
En el minuto 54, Greg Leigh, de Jamaica, remató de cabeza y el balón se estrelló en el poste derecho. En el 70, Shamar Nicholson hizo lo mismo, pero esta vez con el larguero. Y en el 87, Bailey Cadamarteri, otra vez, el poste. El balón no entró, pero la historia sí. Mientras Jamaica lanzaba todo lo que tenía, Curazao se aferraba a su defensa como un barco en medio de una tormenta. Eloy Room, su portero, fue el héroe silencioso: 11 paradas, incluyendo una al 66’ contra Jürgen Locadia, que parecía el gol de la clasificación. El público jamaicano, que gritó desde el primer minuto, terminó en silencio. No por falta de esfuerzo, sino por la imposibilidad de vencer a la ilusión.
El entrenador que lo construyó todo
Dick Advocaat, el técnico neerlandés de 76 años, no es un nombre cualquiera. Fue entrenador de la selección holandesa, de la selección rusa, de la de Bélgica… y ahora, de la isla más pequeña que jamás soñó con estar en un Mundial. Su filosofía fue clara: disciplina, colectividad, y aprovechar el talento de los jugadores nacidos en los Países Bajos. Todos los once titulares de Curazao en Kingston nacieron en territorio holandés. Leandro Bacuna, Roshon van Eijma, Sontje Hansen… jugadores de ligas europeas que eligieron representar a una isla donde muchos ni siquiera han pisado. No fue un error. Fue una elección. Y funcionó.
La caída de Jamaica y la renuncia que lo dice todo
El entrenador inglés Steve McClaren no necesitó esperar a que el árbitro pitara el final. En cuanto sonó el silbato, subió al podio, miró a la cámara y dijo: “Asumo toda la responsabilidad”. Y se fue. Sin excusas. Sin justificaciones. Jamaica, con 11 puntos, se quedó a un paso de la gloria. Pero no fue suficiente. En el banquillo, la frustración se vio en cada gesto. Una entrada dura de Russell en el centro del campo, que le valió tarjeta roja, fue el símbolo de un equipo que perdió la cabeza cuando más necesitaba control. McClaren dejó claro: el equipo necesita una nueva voz. Y la necesitan pronto. El repechaje de la FIFA en marzo de 2026 será su última oportunidad.
¿Cómo se hizo esto? El milagro de una isla
Antes de 2020, Curazao era sinónimo de derrotas por goleada en las eliminatorias. En 2019, perdió 5-0 contra Canadá. En 2021, cayó 4-0 ante Estados Unidos. Nadie la tomaba en serio. Pero el cambio fue silencioso, sistemático. La federación invirtió en jóvenes, en formación técnica, en la conexión con la diáspora holandesa. Y cuando llegó Advocaat, supo cómo unirlo todo. No hubo milagros. Hubo trabajo. Y cuando se enfrentaron a Jamaica, no jugaron para ganar. Jugaron para no perder. Y ganaron.
El impacto en el Caribe y el mundo del fútbol
Curazao se convirtió en la quinta selección caribeña en clasificar a un Mundial. Antes, solo Haití, Jamaica, Trinidad y Tobago y Honduras lo habían logrado. Pero nadie lo hizo siendo tan pequeño. Superó a Islandia, que en 2018 clasificó con 334.000 habitantes. Ahora, Curazao es el nuevo récord. Y no es solo un logro deportivo. Es un símbolo. Para las islas pequeñas, para las comunidades marginadas, para los niños que juegan en calles de asfalto con balones de goma. Si Curazao puede, ¿por qué no tú?
Lo que viene ahora
Curazao jugará su primer Mundial en 2026, en Estados Unidos, Canadá y México. Su grupo aún no se conoce, pero ya se habla de rivales como Brasil, España o Alemania. El equipo no tiene experiencia en fases finales, pero sí una mentalidad de luchadores. Por su parte, Jamaica se enfrentará a otros equipos en el repechaje de la FIFA en marzo de 2026. El ganador se clasificará. El perdedor… se quedará con el dolor de lo que pudo ser.
El legado de una generación
Esta no es solo la historia de un equipo. Es la historia de una generación que creció con la idea de que su país era demasiado pequeño para soñar. Y que, con un empate, cambiaron eso. El representante de Curazao en la rueda de prensa lo dijo con emoción: “Somos la isla más pequeña del mundo, y ahora vamos al Mundial. No es un sueño. Es real. Y vamos a representar a Jamaica, a Curazao… y a todo el Caribe”. No hubo gritos. Solo un silencio cargado de orgullo.
Frequently Asked Questions
¿Cómo es posible que Curazao, con tan poca población, clasifique al Mundial?
Curazao logró la clasificación gracias a una estrategia de largo plazo: identificar y reclutar jugadores nacidos en los Países Bajos con raíces caribeñas, integrarlos en una estructura táctica disciplinada bajo Dick Advocaat, y priorizar la defensa en partidos clave. Aunque su población es de 156.000 habitantes, su federación invirtió en formación juvenil y en conectar con la diáspora, creando un equipo coherente y mentalmente fuerte.
¿Por qué renunció Steve McClaren tras el empate?
Steve McClaren renunció inmediatamente después del partido para asumir responsabilidad por la derrota en la clasificación directa. Aunque Jamaica tenía 11 puntos, perdió el liderato por un punto frente a Curazao, y su equipo falló en convertir múltiples oportunidades claras. McClaren reconoció que el equipo necesitaba un cambio de rumbo y una nueva energía, algo que él ya no podía aportar tras una campaña de altibajos.
¿Quiénes son los jugadores clave de Curazao?
Los pilares del equipo son el portero Eloy Room, quien hizo paradas decisivas; Leandro Bacuna, mediocentro con experiencia en la Premier League; Roshon van Eijma, defensa central con gran capacidad de marcaje; y Sontje Hansen, extremo veloz que juega en el AZ Alkmaar. Todos nacidos en los Países Bajos, pero con herencia curazoleña, lo que les permitió representar a la isla sin violar normas de la FIFA.
¿Cuál es el récord que superó Curazao?
Curazao superó el récord de Islandia, que clasificó al Mundial de 2018 con 334.000 habitantes. Con solo 156.000 habitantes, Curazao se convierte en el país menos poblado en la historia en acceder a una fase final de la Copa Mundial de la FIFA, demostrando que el tamaño no define el alcance del sueño.
¿Qué significa esto para el fútbol caribeño?
Este logro redefinirá la percepción del fútbol caribeño, mostrando que incluso las naciones más pequeñas pueden competir con las potencias regionales si hay planificación, identidad y pasión. Además, abre la puerta a más inversión en ligas locales y a la posibilidad de que otras islas, como Aruba o San Martín, también busquen consolidar selecciones competitivas.
¿Dónde jugará Curazao en el Mundial 2026?
El Mundial 2026 se jugará en Estados Unidos, Canadá y México, y el grupo de Curazao se conocerá en el sorteo de diciembre de 2025. Aunque aún no se sabe su rival, su estilo defensivo y su mentalidad de underdog podrían hacerlos un equipo difícil de vencer, incluso contra selecciones más grandes.