Lo recuerdo como si fuera hoy, un pequeñín de la mano de su mamá en muchas de las actividades donde trabajamos. Fiestas patronales, festivales, carnavales donde alternábamos nosotros, los “nuevos” salseros de entonces con los veteranos.
Sus ojos y oídos bien abiertos absorbiendo lo que veía y escuchaba de las orquestas y cantantes. Mostraba un interés más allá de la mera curiosidad de un niño. Por eso, todos los que conocíamos a su mamá le decíamos, “Ivelisse, ese muchacho te va a salir músico”.
Pues nos equivocamos todos, puesto que no solo salió músico; salió músico, cantante, sonero, arreglista y bailarín.
Manolito Rodríguez, a pesar de su juventud y gracias a su extraordinario talento, ha podido adquirir una experiencia que a otros les tomaría mucho más tiempo. Más allá de su vocación y talento natural, el joven Manolo estudió y se graduó del Conservatorio de Música de Puerto Rico y se convirtió en un músico completo.
Desde temprana edad comenzó a trabajar con profesionales. Algunos de los grandes nombres y grandes figuras de nuestro género salsero abrieron la puerta a Manolito y se nutrieron a la vez de su novel talento. Roberto Roena, Andy Montañez, Bobby Valentín y La Sonora Ponceña son solo algunos grandes nombres con los cuales este joven cagüeño trabajó desde muy joven.
Su experiencia no se limita a la salsa. Su trabajo transcurre por diferentes géneros con el grupo Haciendo Punto en Otro Son (con el que comenzó) y con la Orquesta Filarmónica.
Mucho camino recorrido en poco tiempo, pero tuvo este muchacho la astucia de aplicar sus estudios musicales formales a lo que se aprende tocando en la calle y en los estudios de grabación.
Tanto en su manera de cantar como en su manera de tocar se puede apreciar la mezcla muy bien balanceada de la “vieja” y de la “nueva” escuela.
Ahora le llega el turno de presentar su primer proyecto como solista: Manolito nos presenta su primer disco, El comienzo, del cual se destaca primer el sencillo Una noche con arte.
El disco es una muestra de su talento; resulta un banquete completo que pueden disfrutar muy bien los fanáticos salseros de cualquier generación.
Si bien es cierto que el disco es una excelente carta de presentación, la mejor forma de disfrutar a este multitalentoso artista es viéndolo en vivo con su recién formada orquesta.
Como les mencioné, el muchacho toca el timbal, canta, sonea y baila. ¿Lo impresionante? Que todo lo hace al mismo tiempo y muy bien. En eso, sin duda, es un general.
¡Atención salseros! Este es otro de los extraordinarios talentos jóvenes que tenemos que apoyar y cuidar para que este género siga trascendiendo.
¿Como apoyar a este y a todos los jóvenes? Sencillo: compre o descargue sus discos legalmente, acuda a sus presentaciones, pida su música en las estaciones de radio y de Internet.
Es el público el que tiene ese poder y sería una gran aportación para que estos muchachos echen pa’ lante y tengan las carreras que sus talentos merecen.
Te deseo mucho éxito Manolito con ese Comienzo, que en realidad empezó hace rato. Nada más que decir: Manolito Rodríguez, de los nuevos, de los buenos.
¡Camínalo! Gilberto Santa Rosa