Lo ha tenido muy claro por décadas: su música es para llegar al alma.
Y convencido de esa misión que tanto le apasiona, este próximo sábado 6 de agosto Humberto Ramírez realizará el concierto “25 Años Jazzeando”, donde resumirá parte de su amplia trayectoria musical.
“Estoy bien agradecido de todo el público. No me gusta prometer nada, pero lo que sí les voy a garantizar es que estamos preparando un conciertazo, un espectáculo para que se lleven eso con ustedes, que sea una experiencia histórica y memorable”, dijo.
Al repasar esta oportunidad, que tendrá lugar en el Teatro Tapia a las 8:00 de la noche, el músico compartió que jamás imaginó que algún día estaría sobre el escenario para vivir tal experiencia.
“Cuando entré a la escuela intermedia sabía que yo quería ser músico de alguna forma. No tenía idea de cómo era que lo iba a lograr, pero lo sabía, eso gracias a mi padre, que me encaminó”, recordó.
“Mi primer disco (“Jazz Project”) fue un experimento. Yo quería grabar un disco de jazz, poner todas esas ideas en una grabación, pero no pensé que después de ese disco, viniera otro, y después, vino otro… Después establecí mi grupo. Después vino Big Band… Nunca imaginé que eso fuera a pasar”, reiteró el artista, quien ganó un Grammy en el año 2000, y que a lo largo de su carrera ha recibido 6 discos de platino y 12 de oro, entre otras premiaciones.
Para la velada musical, cuenta como invitados con el pianista Edsel Gómez, el bajista Oskar Cartaya, los percusionistas Tito de Gracia y Giovanni Hidalgo, el trompetista Luis Aquino, y la cantante Nydia Caro.
Al hablar sobre este junte, expresa su satisfacción de lograrlo, aunque aclara que no fue tarea sencilla. “Es un poco complicado porque algunos son gente que no vive aquí. Hay gente que tiene sus agendas, así que es uno tiene a veces que cambiar”, manifestó. Pero al final, celebra su logro. “Llegamos a un punto que vamos a hacer una presentación histórica, así que me siento muy afortunado de todas estas oportunidades, de todas estas puertas que se han estado abriendo, con el pasar de los años, las colaboraciones”, dijo, Ramírez, cuyos inicios fueron en la música tropical, en los que laboró dirigiendo la orquesta de Willie Rosario y la orquesta de Tony Vega, entre otras. También, se destacó como director y arreglista de Olga Tañón.
De hecho, reflexiona sentirse bendecido de “haber tenido la oportunidad de hacer la música que me gusta y juntarme con amigos y personas que admiro mucho, que han apoyado todas las ideas que tengo”, señaló el también productor musical. “Eso ha logrado que al ellos estar conmigo, apoyarme y poner su talento en los discos, en los conciertos que hago, pues me ha dado la oportunidad de hacer cosas interesantes que la gente también ha apoyado”, reiteró, tras recordar que su primera producción de jazz la grabó a sus 29 años.
Por su parte, la cantante Nydia Caro, quien estuvo presente durante la convocatoria a los medios este miércoles en un hotel de Isla Verde para hablar sobre la presentación de este próximo sábado, manifestó en conferencia de prensa que “cantar con este hombre (Ramírez) va a ser extraordinario. Creo que la música de jazz realmente es un placer, un placer cantarla y sentirla, como dice Humberto, no es para entenderla, es para sentirla”. La artista compartió recuerdos de infancia, de cuando se criaba en Nueva York y escuchaba esta música.
En un aparte con Primera Hora, manifestó que “yo estaba loca porque (Ramírez) me invitara a cantar con él”. Para la intérprete, la oportunidad significa “cumplir uno de mis anhelados deseos. Estaba en mi ‘bucket list’, de que yo quería en esta etapa de mi vida realmente cantar un poco de esa música que a mí me encanta, que fue un primer amor”.
El bajista Oskar Cartaya manifestó que “esto es un evento muy especial y estamos muy honrados en ser parte de esta gran trayectoria, de su carrera. Para nosotros es una reunión familiar porque nuestros comienzos, nuestras carreras, todas siempre han estado paralelas a través de demasiados años”. Y añadió que “siempre la oportunidad de poder venir a Puerto Rico y compartir con grandes amigos de tantos años, lo hace especial”.
A su vez, el percusionista Giovanni Hidalgo, amigo de Ramírez desde que eran adolescentes y vecinos en el Viejo San Juan, expresó sentirse agradecido por la oportunidad, no solo de formar parte de los invitados del espectáculo, sino de compartir con el resto del elenco. De paso, recordó que “desde pequeño venimos escuchando el jazz” y comparó que este género musical “es una metáfora, una vibratoria, una frecuencia neutral directa al alma”. Añadió ser “fiel a todo tipo de música, pero el jazz es una rama bien extensa, puro amor, puro sentimiento”.
Rosa Escribano