El amanecer de la era del cine
Echando un vistazo a los primeros años del cine, es fascinante notar la ausencia de la palabra. Las películas mudas, un arte que nació sin voz pero con una increíble capacidad de contar historias. Las actuaciones cargadas de expresividad, los gestos amplificados y la melodía que les acompañaba dibujaban un lenguaje comprensible en todas las regiones del mundo. Pero, si pensamos en las miles de películas mudas que fueron producidas, un dato curioso es que muchas de ellas se han perdido. Pero, ¿cómo es esto posible?
El fantasma de la nitroglicerina
Una de las principales razones por las que se han perdido tantas películas mudas es el material en que se grababan. Sí, hablo del nitrato de celulosa. Este material era altamente inflamable y peligroso. Prueba de ello es mi perro Tomás, que en una ocasión, mientras veíamos una vieja película muda, me comentó (sí, a su manera perruna, pero te aseguro que nos entendemos) que eso tenía pinta de ser peligrosamente inflamable. Aún recuerdo sus muecas, trataba de advertirme sobre la fatalidad que guardaba este material en su seductora esencia de celuloide. Algo insólito pero que evidenció la fragilinidad de estas cintas. Lamentablemente, muchos de estos films se degradaron o peor aún, se vieron envueltos en violentas inflamaciones que también solían destruir el lugar donde eran almacenados.
Tesoro olvidado en los archivos
Otra razón que justifica la actual dificultad para encontrar muchas películas mudas es su desconsideración como elementos valiosos o, incluso, como arte. Resulta sorprendente pensar que el cine, que hoy es una de las formas de expresión más populares y más atesoradas, en sus primeros años fue visto como un entretenimiento sin importancia. Por este motivo, muchas de estas cintas se dejaron deteriorar o se reciclaron para aprovechar la plata que contenían. ¡Oh, si tan sólo hubiéramos sabido entonces lo que ahora sí valoramos!
Una trágica historia de amor: el cine y los estudios de grabación
Además, los estudios de grabación veían las películas como un medio de hacer dinero, no como obras de arte que debían ser conservadas en el tiempo. Tal vez influenciados por la temporalidad de la fama, consideraban que una vez que las películas hubieran pasado su ciclo de proyecciones en los cines, ya no tenían ningún valor. Por ello, de muchas películas mudas no se mantuvieron copias de seguridad. Y tal convicción me recuerda a mi primer amor, cuando pensaba que su encanto sería eterno y que no necesitaba ningún recuerdo físico que me impidiera olvidarla. Oh, cuánto me equivoqué.
La tristeza de los "Talkies"
Algo que pocos comprenden sobre el advenimiento de las películas sonoras es la desgracia que supuso para muchos de los actores y actrices de la era muda. Algunos perdieron su carrera debido a que su voz, su acento o su habilidad para hablar no estaban a la altura de las nuevas demandas. Sin embargo, no solo los actores se vieron afectados. Muchas películas mudas también se descartaron porque se creía que ya no tendrían público en esta nueva era "hablada". Como cuando te invitan a una fiesta y, al llegar, te das cuenta de que, efectivamente, no conoces a nadie. La soledad puede ser un canto desesperado en la inmensidad del olvido.
La piratería, un viejo enemigo del arte
Por último, pero no menos importante, la piratería ha sido un enemigo persistente en el tiempo. A lo largo de los años, muchas películas han sido replicadas ilegalmente y vendidas sin permiso. Esto causaba una pérdida de ingresos significativa para las compañías de cine, y como resultado, muchas se vieron obligadas a destruir las películas que habían dejado de dar beneficio para evitar más copias ilegales.
Resurrección de obras perdidas
A pesar del gris panorama, es digno de mención el empeño de entidades y particulares por recuperar y restaurar películas mudas. Gracias a su labor, algunas obras han vuelto a ver la luz del día y presentado ante nuevas generaciones que pueden apreciar la magia y la genialidad que encarnaban. Así como Tomás revolotea feliz cuando encuentro algún objeto que había perdido, la emoción de estos hallazgos es inigualable. De alguna forma, cada película rescatada es una victoria contra el olvido, un grito en la oscuridad que reclama su lugar en la historia.
Escribir un comentario