Exitos como La Negra Tiene Tumbao, Vivir Lo Nuestro, Juliana, Vivir La Vida y Felices Los 4, entre un centenar más, le han dado el calificativo al estadounidense Sergio George del ‘Rey Midas de la música latina’.
Calificativo que no es en vano, pues músicos como Marc Anthony, Jennifer López, Celia Cruz, Tito Nieves, Víctor Manuelle, Thalía, Tito Puente, Cheo Feliciano, Willie Colón, Maluma y Ricky Martin, entre muchos otros, se suman a la extensa lista de celebridades que hicieron fila para obtener una producción suya.
Puede que para muchos este neoyorquino de 56 años no sea muy conocido, pero en el mundo musical y detrás de las tarimas, Sergio George es toda una institución que por estos días visita Cali para reunirse con personalidades del entretenimiento y la industria musical, con el fin de respaldar un proyecto musical llamado ‘Cali all Stars’ que está en desarrollo y que busca impulsar la salsa.
El País habló con el reconocido productor musical, pianista, compositor y arreglista, sobre qué debe hacer la salsa para volver a comandar el mercado musical y no morir en el intento.
– ¿Para que la salsa se mantenga viva es necesario fusionarla con otros sonidos?
– Sí. Si no, no funciona. El público no espera por nadie. Los puristas ven a este género musical como la Fania All Stars, pero cuando empezaron eran muy criticados por los puristas de la música anterior.
Pasó lo mismo con la salsa romántica. Inclusive, con Marc Anthony me criticaron lo que hacíamos al comienzo de su carrera, pero actualmente a lo que él hace le llaman salsa. Lo que estoy haciendo ahora está siendo juzgado, pero si la salsa no se fusiona, muere. Hace falta evolucionar, siempre ha sido así. La salsa nació de la fusión.
– ¿De qué se trata su aporte al proyecto ‘Cali All Stars’?
– Lo que se busca es darle a Cali lo que se merece, reconocimiento y que el mundo de afuera le reconozca lo que es. Básicamente tiene la salsa en los hombros. Si no es por Cali y su gente, los salseros actualmente no pueden pagar su vida.
Ahora hay muchos músicos que vienen a Cali porque en Puerto Rico ya no hay salsa y en Nueva York no hay dónde tocar este género. Pero aquí cada semana traen salseros. Entonces, Cali se merece que le reconozcan ser la capital mundial de la salsa.
– Usted dice que Cali ha dejado de exportar salsa, ¿por qué?
– Porque no hay nadie que tome el mando del negocio. Nunca depende de lo que haga el artista. Hace falta manejo, inversión, organización y que vean el talento, inspiren y no se rindan.
– También tuvo la oportunidad de trabajar junto a Celia Cruz ¿existirá de nuevo en algún momento alguien como ella?
– Como Celia nadie, pero eventualmente habrá una mujer referente de nuevo. ¿Por qué se convirtió en Celia? Obviamente por su parte artística, por su carisma, cómo cantaba en tarima, pero más por su parte personal. Cómo era con sus fanáticos, con la prensa. La criticaban mucho, pero nunca dejó que esas criticas la tumbaran.
Hay muchos factores que hacen a una estrella, que va mucho más allá de que cantan bien y estén pegados en la radio. Eso está bien, cualquiera lo hace. Pero cuando vienen las criticas, la presión y te quieren demandar, uno tiene que mantenerse firme y seguir creando. Uno debe venir con una sonrisa, hacerse ajeno a esas cosas y el show tiene que continuar. Eso hizo grande a Celia.
– A propósito, ¿cómo ve actualmente el papel de la mujer en la salsa?
– Tienen que seguir. Ellas se rinden. Muchos hombres continúan, pero ellas no, dicen: “No me dieron la oportunidad, me voy a salir”. No sé por qué.
Warren Buffett (uno de los hombres más ricos del mundo) dijo que sus hermanas eran más inteligentes que él, pero que ellas se rindieron y no siguieron adelante.
– Para los tradicionalistas la salsa choke es un despróposito, ¿cómo convencerlos de que estas mutaciones hacen crecer al género y que mueven masas?
– Muchas veces lo tradicional no vende mucho. En mi carrera me he dado a conocer como una persona que fusiona y me han dado duro por eso. Primero con Marc Anthony, Tito Nieves y Celia Cruz. Me han criticado diciendo que no va a funcionar. Yo no los escucho. Nadie es experto. Yo solo le creo al público y entro a un estudio de grabación como un científico a probar cosas.
He hecho muchos discos que no han funcionado, pero no tengo miedo.
Soy arriesgado. No escucho a los puristas. Lo importante es atraer a un público que no le gusta la salsa y eso muchas veces se logra con fusiones. Si no pongo elementos urbanos, como por ejemplo los de Maluma con Marc Anthony, los seguidores de Maluma no me van a escuchar.
La idea es que el salsero me compre y el que gusta de Maluma diga: “No me gusta la salsa, pero me gusta esta canción”. Ese es el trabajo mío.
– La cantante de música folclórica Totó la Momposina dijo que el reguetón embrutece a la humanidad. ¿Comparte esta opinión?
– No estoy de acuerdo para nada. Todos lo géneros son importantes y el público es el que manda y debemos aprender de toda la música que existe. Es cierto que hay mucho reguetón malo, igual que mucha salsa mala.
– ¿Por qué no le gusta el género trap si es originario de su ciudad natal?
– No me gustan las letras. A mi me gusta el ritmo del trap, pues es un tipo de música hecha por los negros de Atlanta y Miami. Lo que siento es que algunos latinos quieren incursionar en este género solo por verse diferentes y ponen un flow que no va con el trap y que no suena bien. Faltan mejores exponentes.
– Maluma, con quien usted ha trabajado, recientemente fue muy criticado por la canción de trap ‘Cuatro babys’. ¿Cree que esta producción se pasó del límite?
– La temática de la canción no es muy positiva, pero desafortunadamente este es un negocio muchas veces de morbo y eso fue lo que hizo más famoso a Maluma, pues había muchas personas que no sabían quien era él y lo conocieron gracias a la canción.
No creo que el vuelva a hacer un tema como este ahora, solo lo hizo para tratar de abrir su mercado.
Elpais