El músico estadounidense de raíces judías Larry Harlow y el vocalista puertorriqueño Ismael Miranda probaron anoche que la potencia de su combinación está bien presente en la memoria colectiva de los salseros de la mata y de aquellos que heredaron la admiración hacia su trabajo musical.
El binomio, considerado uno de los más importantes y fuertes en la historia del género, puso a bailar a los más de 16 mil cocolos que se dieron cita ayer en el Estadio Paquito Montaner, en Ponce, en el cierre de la tercera de edición del Aniversario de la Salsa.
El festival musical organizado por la radioemisora SalSoul 99.1 propició el junte nostálgico en que la popular pareja desempolvó éxitos como Abran paso, Sin ti, Arsenio, Venceré, Señor Sereno, Malecón, Se casa la rumba y Vengo virao.
El comentario común entre los asistentes que se encontraban cerca de la tarima fue la intensidad vocal del llamado “Niño bonito de la salsa”.
“Su voz está intacta”, “Suena igual que en los 70”, fueron algunos comentarios que se escucharon entre la multitud.
Harlow no se quedó atrás. A sus 78 años, el “Judío Maravilloso” demostró que la energía de sus manos es a prueba del tiempo. La dupla, que comenzó su relación a finales de la década de 1960, pareció divertirse en tarima durante la actuación del evento, que de hecho, fue dedicado a Miranda.
“Espero que esta sea una noche que podamos cerrar con broche de oro este gran evento y espero que la estén pasando chévere. Gracias por llegar, gracias por estar con nosotros, gracias por ser tan gentiles, tan amables. Los queremos… yo no sé qué más decir. ¡Los amamos!”, exclamó.
En un aparte con los medios luego de su presentación, expresó su alegría por haber participado en las tres primeras ediciones del evento.
“Ha sido un viaje brutal”, manifestó el boricua.
Acorde con el tono melancólico de la producción, los salseros Víctor Manuelle y Gilberto Santa Rosa rindieron un homenaje en su casa al fenecido Cheo Feliciano.
Anacaona, En los entierros, El ratón, Canta y Niña fueron los temas entonados por los vocalistas que formaron el repertorio de su presentación.
“Es una tarde tan especial para nosotros, no solamente como salseros, sino como amigos y fanáticos del maestro Cheo Feliciano, a quien le rendimos homenaje”, señaló el “Caballero de la salsa”.
“Para nosotros, aparte de motivo de celebración, es un privilegio rendirle homenaje al cantante que nosotros consideramos el más importante que ha dado nuestro género y nosotros nos sentimos bien orgullosos porque es de aquí, es de Ponce. Qué bueno que se haya dado este homenaje porque es uno de muchos que se merece”, comentó por su parte, el “Sonero de la juventud”.
Uno de los momentos más bonitos de la velada fue cuando la viuda de Feliciano, Socorro “Cocó” Prieto, subió a la tarima de la mano de Santa Rosa a bailar Anacaona.
La eterna “amada” de Feliciano observó junto a sus hijos y nietos un emotivo vídeo en el que se repasó la vida de quien fuera su esposo. Emocionada, agradeció al público por no dejar morir las canciones de Feliciano y lo llamó “familia, como les decía Cheo”.
El evento congregó más de 16 mil personas que sudaron la gota gorda bailando a una temperatura de 85 grados.
El festín salsero incluyó las presentaciones de artistas de la nueva generación de salseros como Rolf Sánchez, Willito Otero, NG2, N’Klave, Chiquito Team Band, y Pirulo y la Tribu, así como los veteranos Rey Ruiz, la orquesta Típica 73 con las voces de Tito Allen y Adalberto Santiago y la Orquesta Esencia, de Ponce.
Brenda Peña López