Ningún artista desearía ser abucheado y Juan Pablo Díaz no es la excepción, cuando debute como solista con su orquesta en la tarima de la edición 34 del Día Nacional de la Zalsa (DNZ), el 19 de marzo en el Estadio Hiram Bithorn.
Desde que tenía entre 12 y 13 años asiste a este evento y recuerda que la primera vez fue acompañando a su padre, Rafael José, cuando este animaba el programa el ‘Gufeo matutino’, junto a Moonshadow. Luego, siendo adulto regreso para la edición dedicada a Rubén Blades.
“Cantar salsa fue un accidente feliz, enfaticé la carrera hacia teatro y artes escénicas. Tenía en el tintero hacer música, pero también como chamaco experimenté con rock y cosas de moda”, reconoció quien empezó a interpretar este género en 2004 haciéndole coro a la PVC, orquesta de la cual luego fue integrante.
Precisamente, siendo uno de los comediantes de Teatro Breve, explica cómo conviven el actor y el en cantante en él.
“Aprendí de mis dos papás (la actriz Magali Carrasquillo y el también actor, animador y cantante Rafael José), que no vivimos en tiempos para especificarnos como solo soy actor o cantante. ¿De qué manera no confligen? Desarrollando calendario, me considero un artista, un obrero del arte y donde esté el trabajo ahí va estar la destreza”, aseguró quien la pasada semana se unió al rodaje de la película puertorriqueña ‘23 horas’, del director Bruno Irizarry.
Su primer disco, ‘Díaz’, lo describe como ecléctico y el segundo y actual, titulado ‘Fase dos’, se acoge más a la salsa dura, pero refrescada. Este último fue nombrado por la Fundación Nacional para la Cultura Popular como la tercera producción sobresaliente de 2016.
Cabe recalcar que será su primera vez como solista en el DNZ, pero no en este escenario, ya que en 2016 fue corista durante la participación de Eddie Palmieri.
“Se debe respetar (al artista) porque pararte frente a miles de personas exigentes conlleva mucho sacrifico y valentía. Espero que no me abucheen, no voy a que me abucheen, voy preparado. Hasta ahora en todas las presentaciones la gente ha salido bien satisfecha, está entendiendo mi propuesta”, precisó.
Esto porque no solo le canta al amor y al desamor, sino que también “me considero cronista social, cuento historias de lo que se está viviendo para que haya un grado de conciencia. Nuestra generación quiere salir para adelante y (la música) es una forma de expresarse”.
De los 12 temas de ‘Fase dos’, ocho son de su autoría, abordando tópicos como la nueva migración, los desastres de la guerra, la codicia y las oportunidades a gente nueva.
“Responden más inicialmente al sonido, a un arreglo con el cual vuelen en canto. Responden mucho a los temas de crónica social, que ahora mismo es mi sello o me distingue de otros compañeros que trabajan muy bien sus temas de amor y de cómo ven la calle. Lo que resalta cada propuesta es la individualidad y hace mucho tiempo no veíamos en la salsa una variedad de personalidades que no se cancelan una a otra”, aseveró.
Es preciso resaltar que el DNZ es también muy esperado por salseros de otros países, por lo cual recibe cobertura de medios internacionales. Juan Pablo interpretará temas suyos que han sonado en la radio y visualiza esta participación como “una carta de presentación para que se lleven la impresión más amplia en el menor tiempo posible”.
De sus compañeros que también sonarán en el DNZ, la voz de ‘Día tras día’ y ‘Las calles de mi ciudad’, admira a El Gran Combo de Puerto Rico por su consistencia; de José Alberto ‘El Canario’, el carisma y habilidad de sonear y entretener; y a Víctor Manuelle por su profesionalismo y vigencia.
“El corillo que más admiro es a la Orquesta El Macabeo, que probó que con su sonido abrió una brecha y generó un público que no necesariamente es salsero. Que le dieran oportunidad a una orquesta de salsa punk me da mucha alegría”, afirmó quien tocará a las 12:00 m., luego de Macabeo, que abre la jornada a las 11:00 a.m.
De otro lado, su sencillo ‘Aquí o allá’ estuvo número uno en Z93. En diciembre ‘Fase dos’ fue escogido como el ‘LP del mes’ por la emisora Latina Stereo de Medellín, en Colombia; y ha estado en la lista de popularidad de la revista Billboard.
“El mero hecho de sonar en la radio de otro país y del tuyo es un honor. Jamás me hubiese imaginado que mi música y canciones de mi autoría sonarían en Colombia y para mí es increíble. Mi meta no es vender discos para hacerme rico, sino que conozcan la propuesta”, exclamó.