En el drama de la música popular, Cano Estremera representa el papel del Niño Malo de la Salsa.
Irreverente.
Controvertible.
Difícil.
Conflictivo.
Combativo.
Indomable.
No pocos olvidan la descarga de palabras soeces y frases impublicables pronunciadas durante un concierto en el Anfiteatro Tito Puente que detonaron en censura hacia su persona y en las prohibiciones del Estado, durante la administración gubernamental de Sila María Calderón, a que se presentara en instalaciones públicas.
A Colombia, país donde estuvo en el ojo del huracán por alegados comentarios sexistas y ‘macharranes’ contra la mujer, no ha regresado. Allí sigue proscrito su nombre.
Sin embargo, Carlos ‘Cano’ Estremera aún insiste en proyectarse como el más polémico de los exponentes del género. Incluso, desde los tiempos en que fue el cantante estelar de la orquesta del maestro Bobby Valentín.
Y ahora, cuando se anunció su regreso a la Sala de Festivales Antonio Paoli del Centro de Bellas Artes de Puerto Rico con el concierto “Cano Estremera contra el Mundo”, el evento es cancelado por el pobre respaldo de los salseros.
“Siempre me he proyectado irreverente. Le hablé de mi concepto para el concierto al productor César Sainz y lo aprobó. Ese es mi personaje. Esa es la idea”, dijo, sin embargo, a la Fundación Nacional para la Cultura Popular.
La promoción no funcionó, no hay duda. Mas el intérprete de “El toro” aclara que su función es denunciar el estancamiento en que, a su entender, se encuentra la salsa.
“No hay propuestas dirigidas hacia las generaciones futuras, sino hacia sentarse a escuchar discos y recordar épocas pasadas. No hay futuro. Lo que tenemos es pasado. Lo que hacían los exponentes del pasado y por eso no se han desarrollado nuevos exponentes. Si los muchachos jóvenes se ponen a innovar no los apoyan y si se sientan a escuchar el pasado no progresan”.
La salsa, en la década de 1970, capitaneada promocionalmente por Fania, se renovó mediante el aporte de figuras como Ray Barretto, Perico Ortiz y Bobby Valentín. Pero con la caída de la Fania, TH Records tomó el timón del género, enfocando en sus talentos el sonido tradicional, aunque en la década de 1980 proyectó nuevos cantantes, como Eddie Santiago, hacia la onda sensual, perdiendo interés para el bailador.
“La salsa se atrasó como 20 años y no evolucionó hacia donde debería estar; en un etapa de fusiones con el jazz, la música brasileña y la evolución del ritmo africano, y lo que, por ejemplo, se está haciendo en Cuba con la timba”.
El Dueño del Soneo considera que los soneros, según su tesis, no deben ser pregoneros. La evolución del cantante, explica, pudo discurrir en torno a la improvisación con ‘scats’ y la evolución vocal, al estilo de Al Jarreau.
“Yo lo hice con Bobby, pero cuando salí de su orquesta, mi carrera terminó. Yo estaba muy adelantado. Los otros cantantes siguieron cantando como los del pasado”.
Regresa a la plena con ‘Los cobrones’
Se recordará que la incursión de Carlos ‘Cano’ Estremera en la música, antes de cantar con Mulenze y sustituir a Luigi Texidor en la orquesta de Bobby Valentín, ocurrió con Los Pleneros del Quinto Olivo.
En días recientes, como parte de la promoción del concierto cancelado, lanzó la plena “Los cobrones”, una crítica a la Junta Federal de Control Fiscal.
“Hay un nuevo movimiento plenero que incorpora la batucada, la tambora y los tambores africanos. Pedí a los muchachos que grabáramos una plena, pero que lo hicieran de acuerdo a sus pensamientos de lo que debe ser su evolución. No tengo la esperanza de que la radio la toque, pero al menos contribuyo a que la plena no se asocie con la Navidad porque es el periódico del barrio”.
Con la picardía e irreverencia que le caracteriza, “Los cobrones”, composición original de Cano, tiene un trasunto con una conocida palabra obscena. Según la Real Academia Española, lo correcto sería ‘los cobradores”. En pocos días acumuló más de tres mil audiciones en youtube y las redes sociales.
“Escribí desde el punto de vista de los sectores que tienen intereses con esto de la junta. Nadie lo ha mirado desde la esquina del pueblo. El contacto con el pueblo es esencial. Cuando salgo por ahí siento las preocupaciones del pueblo. Por eso el tema habla de “otros cobrones de afuera y otros cobrones de aquí”. El pueblo, me parece, quiere la junta porque necesita saber dónde está el dinero. Y dice: ‘el pueblo quiere la junta para que no se junten más porque si se juntan mucho, la gente acaba quebrá’. Es mi definición de lo que pienso que el pueblo piensa. Y en cuanto al título, ese término es mexicano. Lo he escuchado en narraciones de partidos de balompié. Me permití licencia poética”.
Un nuevo disco
Su trabajo más reciente es “Ópera Ecuajey”, un tributo a Ismael Rivera que le produjo su inolvidable amigo José Lugo.
Desde entonces, ha lanzado los sencillos “La profecía”, “El Sonero mundial”, “Después de todo”, “La dieta” y ahora “Los cobrones”. Pronto grabará tres o cuatro más para entonces lanzar un nuevo cedé.
“Estoy haciendo como los reguetoneros. Promueven cierta cantidad de temas y luego lanzan el disco con temas inéditos. Ya seleccioné las canciones que faltan para el disco, pero estos temas están en las tiendas digitales”.
Boicot en Colombia
“Eso todavía no se ha podido resolver”, dijo Cano Estremera, sobre la censura en Colombia por comentarios alegadamente ofensivos hacia la mujer durante una presentación privada que le mereció la reprobación de las autoridades culturales colombianas en los medios y las redes sociales.
“Cuando eso sucedió me llamaron CNN y organizaciones de derechos civiles. Era una actividad privada. Ahí hay vestigios de derechos humanos y de libertad de expresión. Nadie hizo una investigación. Lo he dejado en manos del pueblo. A mí se me está ofreciendo tres veces más de lo que ganaba cuando podía entrar. Siempre llevo mis casos al pueblo. Y que esta conversación llegue a las autoridades colombianas y reconsideren. En Internet está el vídeo de la actividad y si lo ven, verán cómo las personas que estaban allí, estaban gozando. Es algo que se utilizó en mi contra por parte del departamento de cultura”.
Bobby y Luguito merecían el Grammy
La ceremonia de premiación que días atrás se celebró en Las Vegas no lo entusiasmó porque en la categoría de ‘mejor álbum de salsa’ coincidieron Bobby Valentín y José Lugo, eslabones musicales cruciales su carrera.
“Bobby merecería mil Grammy. Y Lugo viene de su escuela. A veces estos premios se van por lo popular. Celia Cruz, es un buen ejemplo. Grabó mucha música importante, como ‘Isadora Duncan’, pero al final se lo dieron por música menos importante. En el caso de Lugo, se lo pudieron otorgar cuando grabó con su ‘big band’ el disco ‘Guasábara’, con Gilberto, Víctor, Issac Delgado, Hermán Olivera y yo”, apunta sobre la producción que fuera seleccionada por la Fundación Nacional para la Cultura Popular como la más sobresaliente de 2008.
Dispuesto a colaborar con Bobby
En lo que resta de su historia salsera, el sonero albino no descarta una reunión con el Rey del Bajo, aunque este ha reiterado que no es posible.
Claro está, el público salsero lo pide, aparte de que la negociación, si es lucrativa para ambas partes, podría propiciar el esperado reencuentro.
“Nadie ha hecho una oferta que él no pueda resistir. No estoy cerrado a eso. A mí no me gustaría hacerlo, pero no me cierro del todo. Los tiempos han cambiado. Si aparece un inversionista, lo puedo considerar. Yo no quisiera hacer un solo concierto. El sí. Yo pienso en giras. Con La Z se intentó, pero creo que Bobby no lo quiere hacer”.
Fundación Nacional para la Cultura Popular