Con los temas de Made in Habana (EGREM, 2016) el disco que lo devolvió a los estudios de grabación después de una larga ausencia, el cantante cubano Isaac Delgado viajó desde La Habana para presentarse en el Miccosukee Resort & Gaming, , donde tendrá como invitada a la cantante Laritza Bacallao.
Este no es un concierto más en la agenda de El Chévere de la Salsa. Su presentación en la capital de exilio cubano representa un reencuentro con la ciudad que lo acogió en el 2006, donde parecía que había llegado para quedarse, y que lo vio retornar a la isla hace dos años, decidido a proseguir con su carrera desde allá.
“En estos dos años he viajado mucho a Los Ángeles, donde estoy preparando la revista musical Salsa, mambo y chachachá, que estrenaré allí en el 2017”, dijo el cantante.
Delgado explicó que Made in Habana, realizado entre la capital cubana y Nueva York, combina el sonido de la nueva timba cubana con la salsa que viene haciendo desde que comenzó su carrera hace varias décadas. Entre las colaboraciones destacó las de Los Van Van, el salsero colombiano Willie García, ex integrante del Grupo Niche, Descemer Bueno y Omi, “un joven valor de Miami”, entre otros.
El cantante, de 54 años, tiene cinco hijos y un nieto. Siempre ha practicado la religión yoruba. Al referirse a los móviles que lo llevaron a retornar a su país con su esposa y dos hijas, confesó: “mi madrina de santo y mis raíces están allá. Además, necesitaba retroalimentarme a nivel profesional, escuchar los tambores de cerca y estar al día con el trabajo de los jóvenes músicos, que de alguna manera reflejé en Made in Habana”.
“Pero no podría decir que resido en un país específico porque yo vivo en un avión. En este mismo año no he salido de Colombia, donde me ha ido tan bien, que ya tengo programado un concierto de fin de año en Cartagena”, señaló el salsero, que cuando regresó a Cuba todavía estaba vetado en la radio y la televisión cubanas.
“Aunque estuve vetado, nunca me preocupé por eso. Seguí presentándome en centros nocturnos, teatros y la calle, sin dejar de viajar”, recordó El Chévere de la Salsa. “En definitiva, seguí haciendo lo mismo que en Miami, donde el público aprecia tus presentaciones en vivo sin que te pongan en la radio”.
Delgado confesó que hace dos años se sorprendió de como habían cambiado los gustos musicales entre las nuevas generaciones de cubanos, “por el impacto de la música urbana, que invadió casi todos los sectores de la creación musical”. Sin embargo, piensa que, pese al regaetón y sus derivaciones, la rumba no ha perdido su esencia y se ha desarrollado en todas sus vertientes.
“La mejor prueba es que Descemer Bueno, Gente de Zona, Yakarta, Jacob, Chacal y otros intérpretes del género urbano han logrado imponerse en Estados Unidos”, destacó.
El salsero señaló que “en lo social, [los cubanos que viven en la isla] tienen una mentalidad mucho más abierta, después de las aperturas” en el sector privado.