Un día como hoy, hace 23 años, murió Héctor Lavoe “La Voz”

 

Héctor Juan Pérez Martínez nació en Ponce, Puerto Rico, en 1946 en una numerosa familia en la que los padres, músicos de profesión y pasión, inculcaron en Héctor el amor por la música urbana de la época como la de Chuito el de Bayamón, quien sería su primer ídolo.

Su padre lo inscribió en la academia de música Juan Morel, la cual dejó a los pocos años para irse a buscar suerte en Nueva York. A principios de los años sesenta formó con algunos de sus amigos un grupo de boleros, el cual fue invitado a varios bares y programas de televisión puertorriqueños.

Héctor creció escuchando la música popular, de estilo jíbaro, de su isla natal y a cantantes como Daniel Santos y el Inquieto Anacobero. En 1963, con 17 años, emigró a Nueva York, donde se ganó la vida como empleado en oficios varios y luego cantando en locales y bandas del barrio latino del Bronx, hasta que en 1967 se unió a la agrupación de Willie Colón. La voz estridente y nasal de Lavoe encontró en el sonido de Colón un perfecto acople para darle vida a un nuevo ritmo musical latino, precursor de lo que se conoció después como salsa urbana y que a la vez que a la vez que combinaba ritmos diversos de esencia afrocaribeña daba voz a la cotidianidad de los barrios y los pueblos latinos.

Esta afortunada unión musical grabó más de 18 álbumes entre 1967 y 1973. De Asalto navideño, El Juicio y Lo Mato fueron reeditados más de una vez. Temas como Che che colé, Ausencia, Calle luna calle sol, Todo tiene su final fueron los más pedidos por el público latinoamericano, lo que implico que estas canciones pasaran a ser parte de los clásicos de la salsa. A pesar de la creciente fama, y a raíz de los continuos excesos en drogas y alcohol de Lavoe que ya le habían valido el referente de “El rey de la puntualidad”, Willie Colón disolvió el dueto en 1974. No obstante, ambos siguieron trabajando juntos en colaboraciones mutuas.

En 1975 Lavoe lanzó, La voz, su primer álbum como solista, el primero de ocho discos más. De ti depende (1976), una colección de boleros y Comedia (1978) fueron dos de sus álbumes más vendidos y rompió ventas por la canción El cantante, escrita por Rubén Blades que le dio el apodo de “El cantante de los cantantes”.

Lavoe fue diagnosticado con SIDA en 1988 y desde ahí su salud y su ánimo fueron en continua desmejora. En 1989 se lanzó de un noveno piso y sufrió fracturas muy graves, lo que lo obligó a permanecer buena parte de su tiempo en el hospital y a padecer seguidos quebrantos de salud. No obstante, y sin consideraciones sobre su estado, fue obligado por su casa disquera a realizar un concierto en 1993 junto con Roberto Roena, el cual no fue capaz de tocar con él, quien se encontraba en un estado alto de cansancio y dolor y al que Roena reaccionó con palabras de indignación: “Estuvo de más montarlo al escenario”.

El 29 de junio de 1993, en Nueva York, Héctor Lavoe murió de un paro cardíaco dejando para el mundo un gran legado musical.

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