A Anthony García no se le borraba la sonrisa de la cara hoy ni siquiera mientras cantaba “Sin salsa no ha paraíso” durante su primer ensayo junto a El Gran Combo de Puerto Rico en un salón de actividades en Bayamón.
Y no era para menos, apenas el sábado se enteró de que ocuparía la vacante dejada por Charlie Aponte como cantante de la famosa agrupación, por lo menos durante el próximo mes. Su gran prueba para saber si definitivamente lo dejarán frente a la orquesta junto con Jerry Rivas y Charlie Aponte, iniciará este miércoles, cuando Los Mulatos del Sabor partirán en una gira que cubrirá Perú, Panamá y Colombia.
“¡Tengo muchas emociones! Estoy nervioso y a la misma vez bien contento, pero sobretodo me siento privilegiado porque lo que está pasando es algo superimportante en mi vida y también en el género de la salsa”, expresó de inmediato García, quien explicó que tras su paso por la orquesta Del Sur al Norte, se había retirado un poco de la música para dedicar más tiempo a la iglesia evangélica en la que persevera junto con su familia y en la que es líder de adoración. Fue por eso que le sorprendió cuando recibió una llamada de Jerry Rivas para invitarlo a una audición el pasado 13 de enero y más aún cuando el sábado pasado Rafael Ithier le confirmó, vía telefónica, que había sido seleccionado.
“Me dijo que me habían escogido, que nos íbamos a reunir hoy para practicar los números y lo demás que me dijo no me acuerdo porque me emocioné demasiado”, recordó entre risas. “Estaba reunido con mi familia y cuando les dije, empezamos todos a brincar”, añadió.
Tras su primer ensayo con sus nuevos compañeros de trabajo, Anthony García, -de 28 años, natural de Monacillos, casado y padre de una niña y un niño – describió la experiencia como “algo espectacular”. “Esto es otra cosa, es como un sueño… es el sueño de cualquier cantante de salsa”, agregó emocionado y agradecido por el apoyo que ha recibido de todos los miembros del Combo.
Ocupar el puesto de Charlie Aponte y ser aceptado por el exigente público salsero es, sin duda, el reto mayor de Anthony García, quien asegura que “no me puedo enfocar en eso, sino en lo que yo voy a dar como cantante”. “Charlie es un maestro y es imposible llenar sus zapatos, yo vengo a hacer un trabajo y poquito a poco ganarme el respeto de la gente”. De hecho, su registro vocal es muy distinto al de Charlie Aponte, quien no pretende imitar y su fuerte, considera, es el soneo. “Con mucha humildad digo que soy sonero, porque mucha gente se pone ese título y no lo es”.
De aquí al jueves, Anthony García tiene la tarea de aprenderse todos los temas que interpretaba Charlie Aponte, pues confiesa que no se sabe todas las letras. Para eso y para mantenerse enfocado en tener una buena audición frente al público salsero, cuenta con un gran aliado. “Lo puse todo en las manos del Señor, si es para mí, que se dé, y pero sí al final no se da, pues es que Dios no lo quiso. Yo descanso en eso”, concluyó. Por Ana Enid López