The Happiness Research Institute estudió un grupo de personas que usó Facebook por una semana y otro que estuvo “desconectado” de la red social.
Las redes sociales han sido una gran forma de conectarse con el mundo y con quienes están lejos, sin embargo se ha identificado que es la ventana para evidenciar múltiples sensaciones y sentimientos en cada publicación.
Un estudio de The Happiness Research Institute afirma que una persona al dejar de utilizar Facebook por tan solo una semana, se siente más feliz y menos preocupada.
Este experimento se hizo en 1095 personas en Dinamarca asignando aleatoriamente a la mitad de ellos la tarea de no usar Facebook por una semana. El resto del grupo utilizó la red social habitualmente.
En ese tiempo se midió el nivel de uso y los estados de ánimo.
Antes y después de la investigación los participantes debían responder la pregunta: En general, ¿qué tan satisfecho está usted con su vida hoy?, y medirlo del 1 al 10.
El grupo que seguía su rutina dijo antes 7,67 de satisfacción, y luego de usar Facebook por una semana marcó 7,75. Por su parte los que no utilizaron la red social marcaron 7,56 antes y 8,12 después.
El 88% de los que se “desconectaron” afirmaron sentirse más felices a comparación al 81% que estuvieron conectados. Además el 84% aseguró que disfrutaron más su vida durante la semana sin redes frente al 75% del otro grupo.
El 33% de quienes estuvieron en Facebook se sintieron más deprimidos respecto al 22% de los que no.
También hubo incremento en su actividad social cara a cara y menos dificultad para la concentración.
La investigación asegura que el comportamiento usual de los participantes en Facebook consistió en solo mostrar cosas positivas en sus perfiles: 94% visitan Facebook como parte de una rutina diaria, 78% utiliza Facebook 30 minutos o más al día, 86% navega por el feed de noticias con frecuencia o muy a menudo, 69% prefiere publicar imágenes de las grandes cosas que experimentan y 61% prefiere publicar cosas y lugares buenos.
The Happiness Research Institute afirma en este estudio que las redes sociales “son como un canal en el que solo salen buenas noticias, un flujo constante de vidas editadas que distorsionan nuestra imagen de la realidad”.
Los investigadores identificaron una de las limitaciones en su ejercicio, la cual consistía en que pudo haber predisposición por parte de los participantes, quienes se presentaron voluntariamente.
La Universidad de Michigan indicó en un estudio anterior a este que las personas “cuanto más usaban Facebook durante dos semanas, sus niveles de satisfacción con la vida disminuían”.
ESTEFANÍA FAJARDO DE LA ESPRIELLA
