“Puede que la industria haya cambiado y dejado de creer en la salsa, pero esto no ha afectado a la gente, que la sigue entendiendo porque sus letras le llegan”, dice Sergio Mejía, de la orquesta La 33, la propuesta salsera bogotana que lanza su nuevo EP en el Royal Center, este viernes.
El trabajo se titula Caliente, “tiene seis temas, fue grabado en Audiovisión y mezclado por medio de cinta en el estudio Mambo Negro por el noeyorquino Eric Banta”, sigue Mejía.
El disco tiene cuatro canciones nuevas (Caliente, Buscando alcanzarte, Calambre y Cosa buena) y dos cóvers que, según el músico y fundador del grupo, reflejan el ala roquera de la banda: Soy un animal, de los Toreros Muertos, y Fire, de Jimmy Hendrix.
Todas son al estilo de La 33, que nació en el 2001 y que no solo tiene un público fiel en el país, sino también en el exterior, especialmente en Europa, a donde van cada año.
“Podemos decir que en Francia existe un alto número de seguidores y allí siempre están pendientes de nosotros. Y claro, mientras la gente acá en Colombia tiene más facilidad para seguirnos, allá nuestro público tiene que planear esa reunión y desplazarse hasta la ciudad en la que nos presentemos, y eso genera otra dinámica”.
Con claros referentes salseros de los años 70, Mejía dice que ese es su estilo, “el que los caleños llaman la salsa de golpe, pero también está clara nuestra cercanía con el rock que, de una u otra forma, influye en nuestro sonido”.
Y eso les ha dado la identidad de ser el grupo salsero por excelencia de Bogotá. No solo porque la mayoría de sus integrantes son de esta ciudad, sino por la inclusión que hay en la agrupación, con dos cantantes costeños “que de cierta forma enfatizan el sonido del folclor, y el conguero, Alejandro Perez, un cubano, que trae en su sangre muchas de las raíces afrocaribenas que plasma en cada una de la canciones”, agrega Mejía.
Eltiempo