La familia del cantante puertorriqueño Ismael Quintana agradeció este jueves las expresiones de cariño y respeto de los boricuas hacia quien en vida se distinguiera como una de las figuras destacadas del pentagrama salsero local e internacional.
El cuerpo del exvocalista del sello Fania fue expuesto esta tarde en capilla ardiente en la iglesia ecuménica de la Funeraria J. Oliver, en Ponce, donde familiares, amigos y fanáticos iniciaron los actos fúnebres recordando aspectos de su calidad humana, como su extrema puntualidad, humildad, meticulosidad y el gran amor que siempre manifestó por su la Isla.
Prueba de ese sentimiento patrio forma parte de su legado musical: la canción “Puerto Rico”, grabada junto al pianista boricua Eddie Palmieri. Ese tema, de todos los que cantó a través de trayectoria en la música, era su preferido, según afirmó su sobrino, Juan E. Medina Quintana, poco antes de que se abriera la capilla y durante una conferencia de prensa.
“Una vez hablé con él, porque mi canción favorita suya es ‘Puerto Rico’, y le dije: ‘Tío, ven acá, ¿cómo es que tú hiciste esa canción?’ Y él me dijo: ‘esa canción yo la hice porque cuando me llenaba el alma cuando llegaba en el avión, veía esa Isla y veía lo fabulosa que se veía’. Y me dijo en otra ocasión: ‘De las mías, esa es mi canción favorita. Incluso, esa canción puede ser casi un himno nacional’ ”, rememoró.
Jessica Quintana, hija del artista, describió a su padre como un hombre muy trabajador y que siempre se esforzó por brindarle todo lo necesario a su familia.
“Nos enseñó a hacer cada cosa con todo el corazón. Lo de él era la familia. Estaba ahí con nosotros en cada juego, baile, cualquier cosas que nosotros estuviéramos haciendo, siempre estaba ahí para sus amigos y su familia”, indicó la menor de sus tres hijos.
“Yo solo quiero agradecerle a todo el mundo por el amor que siempre le han tenido al papá mío”, expresó de otro lado, su segundo hijo, David Quintana.
El hijo mayor, Ismael Quintana, no quiso estar presente durante el encuentro con los medios de comunicación “por razones personales”.
Mientras, la hermana del músico, Frances Quintana, recordó la última vez que este estuvo en la Isla, en diciembre pasado, cuando se reunió con algunos amigos del ambiente de la música en una especie de bohemia.
“El vino porque le encantaba su Isla, le encantaba la comida, sus compañeros músicos que siempre estuvieron con él. Les queremos agradecer a toda esa gente que estuvo con él en ese último viaje que hizo (a Puerto Rico) y pudieron compartir con él, que era lo que a él le gustaba”, añadió.
Quintana falleció a las 9:55 p.m. del sábado pasado, hora de Colorado (11:55 p.m. en Puerto Rico) debido a complicaciones en su sistema respiratorio.
Su sobrino recalcó que el cantante “vivió una vida tranquila y fructífera en todos los aspectos”.
Su cuerpo descansaba hoy en un féretro en el que fue estampado un pentagrama con una clave de sol y otros símbolos musicales. A uno de los lados, un afiche, en el que resaltaba la frase “Legends of Salsa” mostraba imágenes del artista en algunas de sus actuaciones.
Durante la conferencia de prensa, la familia informó que el velatorio se extenderá hasta las 11:45 a.m. del sábado, cuando el salsero será sepultado en el Cementerio La Piedad, en Ponce, en una tumba donde yacen los restos del también salsero ponceño Cheo Feliciano, quien falleció hace dos años. Antes, habrá una misa en su memoria en la Parroquia Santa María Reina. El sepelio está pautado para las 2:00 p.m.
Mañana, a las 8:00 p.m., algunos de sus colegas asistirán a la funeraria para rendirle homenaje, a través de la música. Algunos de los salseros confirmados son Enrique Arsenio “Papo” Lucca, Ismael Miranda, Luis “Perico” Ortiz, Eddie Montalvo, Eliut Cintrón y Reynaldo Jorge.
“Papo Lucca se dio a la tarea de conformar una orquesta con amigos que han tocado en La Fania…”, explicó Medina Quintana.
Valioso legado musical
El trabajo que realizó como vocalista del Conjunto La Perfecta, creado por el maestro Palmieri y la digna representación que este hizo de su natal Ponce y Puerto Rico en el mundo con su talent, fueron puntos que destacaron esta tarde fanáticos que, como él, también se dedican a la música.
El director del grupo Esencia, Ángel “Papote” Alvarado destacó además el amor que siempre profesó por Puerto Rico.
“Hay muchas personas que son puertorriqueños, pero que no sienten esa pasión por lo nuestro, y él siempre con ese orgullo de ser de su pueblo de Ponce; y como puertorriqueños sabemos que eso es bien importante para nosotros, más el legado musical, un estilo único. Hay que ir a esa escuela para aprender un poquito”, indicó Alvarado, también presidente del Comité pro Nuestra Cultura, que organiza el Festival Afrocaribeño en Ponce, que fue dedicado en vida a Quintana en una de sus ediciones.
“Darle esa alegría a él y que él lo sintiera en vida, eso es lo major”, recalcó.
Mientras, Carlos “Cao” Vélez, director del grupo Guayacanes de San Antón, recalcó que el intérprete de “Mi debilidad” fue un cantante complete, capaz de dominar varios géneros. Al mismo tiempo, subrayó que su trayectoria intachable lo convirtió en un ejemplo para la juventud y la clase artística.
“Fue un hombre sencillo, humilde, que nunca se vanaglorió de su talento. Fue bueno, generoso. Yo creo que esa clase se está extinguiendo. Hoy día hay artistas que pegan un disco y andan con una comitiva detrás de ellos, guardaespaldas. Él era un hombre sencillo y nunca su grandeza le hizo llegar a eso. Él irradiaba humildad”, indicó Vélez.
Brenda Peña López