Un ritmo y su tránsito por 3 siglos

 

 

No ha habido una investigación que confirme científicamente el origen del merengue. Lo que sí existe son diversas teorías que ubican el nacimiento del ritmo en diferentes etapas, pero todas tienen en común que surgió con la misma formación de la República Dominicana.

Muchas son las teorías sobre el origen, entre ellas las de la escritora Flérida de Nolasco, quien asegura que Juan Bautista Alfonseca (el primero en llevar el merengue a un pentagrama) fue el inventor del ritmo. Rafael Vidal sostiene que la melodía criolla nació tras la batalla de Talanquera.

En tanto que Emilio Rodríguez Demorizi afirma que la dominicanidad del merengue es indudable. Nació en los primeros años de la república (1844 a 1855) “como una modalidad de la danza”.

El fenecido Luis Días, investigador y cultor de los ritmos dominicanos, aseguraba que la mezcla de las tres razas (taína, blanca o española y africana) que se ligaron en el país tiene como resultado una herencia musical  que conformó la nacionalidad dominicana. Los primeros instrumentos para ejecutar el merengue llevan a esos orígenes como la maraca, güiro o güira similar al guayo y que tienen sus procedencias taínas, tambora de origen africano y acordeón, este último instrumento creado en Viena fue traído al país por los colonizadores.

“La mayor parte de los investigadores musicales concluyen que el merengue nace en la época de la lucha independentista y por lo tanto tiene la misma edad de la República Dominicana”, es el planteamiento que hace Euri Cabral en su libro “El merengue y la bachata orígenes, etapas y líderes”.

En sus inicios fue repudiado por sectores aristocráticos debido a la manera de bailarlo, sus letras picarescas y de doble sentido y su vinculación con los problemas sociales. El ritmo enfrentó una campaña de descrédito. Incluso, intelectuales pidieron la deportación de quienes lo ejecutaban.

En una segunda etapa el merengue deja a un lado la guitara y el tres, y se nutre del acordeón, el ritmo ejecutado por grupo de tres o cuatro personas era llamado perico ripiao, el cual ha perdurado hasta la fecha.

A principio del siglo XX al merengue se le agrega el saxofón, aparece el merengue apambichao y se dan los primeros pasaos para que el ritmo conquistara los primeros salones de baile de las principales ciudades.

Durante la tiranía de Rafael Leónidas Trujillo fue la época de mayor desarrollo del merengue, se destacan las grandes orquestas y el merengue es aceptado en los grandes salones de la alta sociedad.

En esta etapa Luis Alberti, quien era violinista, urbanizó al ritmo mediante la orquestación dejando a un lado el acordeón y la guitarra. En esta etapa también se destacaron los maestros Papa Molina, Bienvenido Bustamante, Luis Rivera, Bienvenido Brens, Luis Kalaf, así como los cantantes Joseíto Mateo (El rey del merengue), Rico López, Vinicio Franco, Alberto Beltrán, Francis Santana, entre otros importantes intérpretes de la época.


LA MEJOR ETAPA DEL MERENGUE
Después de la Tiranía:
Surgieron nuevos grupos que variaron la temática y la hicieron más diversas, adaptando otros ritmos que llegaban al país. Desaparecieron las grandes orquestas, con la consolidación de la radio y la televisión  surgen grupos o combos con menos integrantes que le dan otra imagen al ritmo que no refleje las Big Band de la dictadura. Así llegan las agrupaciones de Félix del Rosario, Johnny Ventura, para la década del 70 Wilfrido Vargas comienza a internacionalizar el ritmo y más adelante es forjador de talentos y agrupaciones que serían parte importante de la historia del ritmo. Duran la década de los 80 el merengue tiene su mayor esplendor con cientos de agrupaciones por todo el país, inclusive Puerto Rico y Venezuela. La llegada de Los hermanos Rosario dio un nuevo toque a la ejecución. En los 90 llega Pochy Familia con un nuevo estilo de merengue moderno y Juan Luis Guerra lo lleva a grandes escenarios y premiaciones internacionales.

Ynmaculada Cruz Hierro

 

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