En ‘La esquina de Rubén’, el blog en la página web del artista panameño, están compilados los artículos que el artista escribe sobre lo que pasa en el mundo político de países como Estados Unidos, Brasil y Panamá, entre otros.
Son extensas notas que, mientras se leen, muestran su posición sobre lo que sucede en esta diáspora que es el continente americano. Pero también, cada línea y cada párrafo parecen tener su propio sonido.
Es que la capacidad musical de Rubén Blades (cantante, compositor, productor, actor, abogado y político, entre otros) llega hasta esas opiniones extensas sobre temas como lo terrible que sería que Donald Trump llegara a la presidencia de Estados Unidos, la destitución de Dilma Rousseff de la presidencia de Brasil o la apertura de una nueva esclusa del canal de Panamá.
Las dos primeras son como dos Pedro Navaja que advierten de los peligros, y un Creo en ti podría mostrar esa fe en el futuro que tiene por su natal Panamá para seguir demostrando lo construido como nación.
También dejan ver la mente abierta de este Rubén Blades Bellido de Luna, nacido en Ciudad de Panamá el 16 de julio de 1948, caminante del mundo, hacedor de sonidos y hombre de tarimas, quien además le dice adiós en este 2016 a sus giras como salsero porque, como aclara en su página web, hará giras de otras músicas.
Uno de esos adioses es mañana en la isla de San Andrés, donde participará en el Green Moon Festival. “No visito San Andrés desde hace 50 años. Recuerdo su mar de colores precioso y espero encontrarlo así otra vez”, dijo en entrevista con EL TIEMPO a través de correo electrónico.
Para este músico, que viene de una tierra con dos mares, como Colombia, la parte Caribe, donde están San Andrés, Providencia y Santa Catalina, es “un continente emocional en donde la pasión define nuestra vida y el alma jamás envejece”.
Agrega que los que nacieron en el Caribe “somos producto de la más absoluta mezcla jamás intentada. El color del pueblo del Caribe es tan único como su alma. Nos reconocemos por eso. En el Caribe nada muere. Y venciendo a los olvidos, la esperanza sobrevive”.
Esa última frase se refleja en el espíritu del Green Moon Festival. Este año se celebra su edición número 12. Regresó en el 2012 luego de varios años de receso. Había nacido en 1987 y en 1995 dejó de hacerse por 17 años, hasta que los isleños lo retomaron.
Míster Kent Francis, exintendente, exgobernador, diplomático y socio fundador del Green Moon Festival, afirma que “aquí lo importante es una fiesta que busca reunir a la gran familia del Caribe, de la que hacen parte además la costa de Centro América (Panamá, Costa Rica, Belice, entre otros) y las islas. Somos una familia creole, una lengua que compartimos; nos reunimos para celebrar con nuestros artistas y nuestras costumbres, tradiciones y gastronomía”, comenta.
Blades agrega que en este universo del Caribe todas las músicas son hermosas. “Me gusta la cubana, la bomba y la plena de Puerto Rico, el calipso, el reggae, el jump up, el merengue. Todas son manifestaciones de esa alma universal, de esa mezcla invencible de inmigrantes”.
Lo anterior se vivirá este viermes, con la música de Celis Sisters, Caribbean New Style, Groove 82, Christopher Martin (Jamaica) y Kasav (Guadalupe). Y mañana, con Blades, Creole (San Andrés) e Ilabash (Providencia).
Igualmente, durante este festival que empezó el pasado 10 de septiembre y termina el sábado, hay muestra gastronómica de las ricas comidas de las islas, y charlas y conferencias sobre la identidad por la que están luchando ahora más que nunca los raizales.
Porque, como dice Míster Francis, “hay que clamar por las raíces y los saberes populares, la alimentación, la protección de los arrecifes. Este año, por ejemplo, hablamos de la llegada de la fruta del pan al Caribe, que es un gran alimento y tiene una historia”.
San Andrés está de fiesta con su mar de los siete colores. Para Blades, la línea del horizonte del mar “siempre ha sido y será una constante en mi vida. Es verla e imaginar qué hay detrás de esa línea, que es la alcancía del sol”.
OLGA LUCÍA MARTÍNEZ
