Edy Martínez es de figura menuda, sonrisa generosa y mirada picara. En sus manos tiene su más reciente producción musical y también esa historia de más de seis décadas como pianista, percusionista, compositor, arreglista y productor musical.
El trabajo realizado es definido por este nariñense como una “satisfacción cósmica”, y es que no muchos músicos colombianos se han dado la licencia de vivir durante 52 años en Nueva York, la cuna del jazz y la salsa.
Se abraza largo con el artista y músico Diego Pombo. Lo acompaña en la presentación de una nueva versión de Ajazzgo.
Se sienta en una de las sillas del teatro Salamandra del Barco Ebrio; acomoda su boina, como un niño busca esos acordes que sean únicos; mientras escucha a Michell y su trío levanta ceja, sonríe y finalmente encuentra esa nota que lo lleva a aplaudir.
Es sencillo, simpático y honesto en sus conceptos.
Colombia en Si Mayor
No pierde ese acento pastuso aunque dejó desde muy pequeño esta región. En su sangre corre el ADN musical que le legó el trombonista Manuel Martínez Polit, su papá.
Edy Martínez fue conguero a los 8 años. Luego baterista y pianista en la orquesta de su papá.
Desde niño conoció en casa la música. Su mamá con guitarra en mano compartía algunas notas. Conoció la música clásica y todo el legado afro.
En los años 60 su vida musical cambió. Alguna vez Ray Barreto lo vio tocando en un parque, se arrimó, intercambiaron información, le dio un tiempo para que estudiara la música que él hacia y lo invitó a audicionar. Con la primera canción tuvo, para saber que había encontrado pianista.
Luego trabajaría también con Mongo Santamaría, Tito Puente, Tito Rodríguez, Gato Barberi, Angel Canales, Machito, Dizzy Gillespie, Eddie Palmieri, Larry Harlow, Louis Ramírez, Willie Colón, Celia Cruz y un sinnúmero de artistas más.
Creativo y explorador
En sus más de 70 años Edy Martínez no deja de estudiar, para él ese es el secreto para ser un buen músico, un buen arreglista y sin dudar “un buen ser humano, siempre hay que estudiar”.
Admirador de cada uno de los músicos con los que comparte escena. “Como se toca en Nueva York no se toca en ninguna otra parte del mundo”, recuerda.
Para el maestro Edy Martínez todos los momentos de su carrera musical han sido llenos de responsabilidades.
Martínez ha participado en más de 300 grabaciones, su nombre está ligado a siete premios Grammy. Él es un ser al que el cosmos, la dedicación y la disciplina le ha brindado lo mejor de la música. Asistir a su concierto será de otro mundo. Tiempo de disfrutar de toda su creatividad.
CB onlinecali
