Los fines de semana los programas de radio dedicados a la salsa pone el ritmo a los barrios de Santo Domingo. El sonido de las canciones de este género tropical, viejas y recientes, acompañan el compartir de comensales que en el colmado de la esquina o en el frente de su casa disfrutan de esos días libres tomando alcohol.
Según expresaron varios de los entrevistados en este trabajo, los primeros programas de salsa se remontan a finales de la década del 70, cuando locutores como Hugo Adames “el monseñor de la salsa”, con “La hora Brava”, Tito Campusano con “La cuna de la salsa”, y Jesús Sánchez, “El loco loco”, se interesaron en este género en un momento en el que la salsa tenía estrellas de la talla de Rubén Blades, Héctor Lavoe y Willie Colón, entre otros que se encontraban en la cresta de la ola.
Esta es una muestra del gran momento que vive la salsa en el país, que en los últimos años ha visto el surgir de muchas agrupaciones y cantantes. Y claro, estos programas han sido determinantes en su promoción. “Ahora mismo el soporte de la salsa es la República Dominicana”.
Este, según recuerda, lo inició como un espacio de información, que posteriormente se convertiría en un referente de los programas dedicados a sonar este género.
Igual que otros ritmos populares, la salsa ha tenido más éxito en las clases populares, un hecho que ha sido aprovechado por los que se deciden colocarla en sus programas.
Algo que se aprecia en varios de estos programas, y que le han dado mayor enganche con la audiencia más joven, es que en su programación mezclan temas nuevos y del pasado. “Hago una mezcla de la salsa de hoy con la de ayer”.
Para escuchar y bailar
En muchos espacios, sean locales comerciales o en aceras de barrios de Santo Domingo, los fines de semana son propicios para la fiesta, y la salsa es uno de los ritmos más recurridos a la hora de salir a la pista y dar sus pasitos.
Descargas Musicales
El disfrute de los programas de salsa en el barrio va más allá del simple hecho de escuchar o bailar un determinado tema, ya que en algunos lugares hay entusiastas que echan mano de cencerros, tumbadoras y timbales y acompañan las grabaciones, algo que pone más sabor a los fines de semana en la calle.
Las descargas pueden ser espectáculos improvisados en los que los músicos ofrecen a los presentes una nueva versión de algún determinado tema de salsa, sobre todo de los años 70, que tienen una instrumentación más complicada. Estas escenas pueden ser apreciadas en fines de semana en colmados en los que la gente disfruta de su día libre.
Pachico Tejada
