En 1986, Gilbertito Santa Rosa debutó como solista con el lanzamiento del disco “Good Vibrations” y 30 años después el Caballero de la Salsa afianza su carrera internacional con la gira “En buena compañía”, cuyo estreno será este viernes en la Sala de Festivales Antonio Paoli del Centro de Bellas Artes de Puerto Rico.
En una reveladora entrevista con la Fundación Nacional para la Cultura Popular, Gilbertito intercambió impresiones con este periodista sobre el Grammy Latino que obtuvo en 2015 por el cedé “Necesito un bolero”; las puertas que dicha producción le ha abierto en México; la posibilidad de otra colaboración con Marco Antonio Solís; el reto que le representaría dedicarle un disco a Cheo Feliciano y su próxima grabación con la Sonora Sanjuanera, entre otros temas.
Tras semanas del lanzamiento de “Necesito un bolero”, este periodista pronosticó que Gilberto sería nominado y premiado con el Grammy Latino, mucho antes de que la Academia Latina de la Grabación revelara la lista de los finalistas a la pasada ceremonia de premiación, celebrada en Las Vegas, Nevada.
“Nunca imaginé que ganaría el Grammy Latino, pero en este disco me relacioné con mucha gente que había trabajado para proyectos ganadores del Grammy, como Manny López y el mismo Ramón Sánchez. Pero fuera de eso nunca pensé [ganar el Grammy Latino] al ser nuestro primer disco [para el mercado mexicano] y mucho menos sabía que la categoría Pop tradicional existía. Me dio mucha alegría que con ese primer proyecto para Sony México obtuviéramos ese premio”, dijo Gilbertito, quien sigue cultivando “paso a paso” su exposición en el mercado azteca.
El circuito de la música en México, explicó a este medio, lo reconoce más como salsero que como cantante romántico.
El movimiento de la salsa en la nación azteca se ha fortalecido desde su incursión y la de otros exponentes. Pero promover la canción romántica, según dijo, toma su tiempo.
“Estamos en una época prácticamente pop y llevar una propuesta de un género para re-enamorar a la gente del bolero y decir: ‘este salsero que ustedes conocen, también puede cantar música romántica’, es algo que toma su tiempo. Poco a poco hemos entrado en lugares y ahora mismo regreso a México a unos conciertos y vamos a presentar algunos números. Este proyecto ha servido más de introducción y presentación, que de consagración”.
Y su proyección ha discurrido con credibilidad particularmente por el espaldarazo de Marco Antonio Solís, quien aportó al concepto de “Necesito un bolero” las composiciones “A dónde vamos a parar” y “Por como van las cosas”, que interpretan a dúo.
Gilbertito, con la humildad que le distingue, considera que grabar un disco completo de las composiciones de Solís es algo que dependería de la estrella del pop azteca.
“No me atrevería ni a pensarlo por el respeto que le tengo a Marco. Hemos desarrollado una amistad muy bonita. Tengo en mi poder tres canciones inéditas de Marco Antonio Solís que él tuvo a bien entregarme. Hicimos una (“Por como van las cosas”) y me quedan dos. Me las dio y le dije que las guardaría para un proyecto especial. A la gente en la compañía se les ocurrió hacer el dueto, pero yo decidí no hablar con Marco por el mismo respeto. No quería mezclar nuestra amistad con ningún asunto profesional. La gente de la compañía habló, coordinaron y él me dio la sorpresa de poner la voz. Un disco juntos, por respeto a esa amistad, yo no lo propondría, pero conociendo a Marco como lo conozco no creo que sería muy difícil hacerlo. Pero a mí me gusta guardar esa distancia respetuosa entre la amistad y lo que es el trabajo de cada uno”.
Respecto al concierto “En buena compañía”, Gilberto señaló que será una antología de sus éxitos, máxime ahora que en 2016 se conmemora el trigésimo aniversario de su incursión como solista.
“La gente que va a un concierto le gusta escuchar las canciones que más conocen y yo trato de hacer una mezcla entre las canciones que se conocen, las que me gustaría cantar y las cosas nuevas para que sepan que hay una trayectoria”.
Aunque “Necesito un bolero” es un concepto romántico orientado a la balada tex-mex, hábilmente el artista no descuidó la salsa al reclutar a su antiguo compañero Ramón Sánchez para los arreglos y producción de “Títere”, “Semana” y “Este amor”.
“Empezamos juntos a principios de mi carrera y creo que, con el mayor de los respetos, ambos fuimos madurando en el camino y adquiriendo conocimientos y conciencia de lo que cada uno puede hacer. Lo hicimos por nuestra cuenta y cuando volvimos a trabajar juntos la comunicación fue mejor todavía. El primer sonido de Gilberto Santa Rosa como solista lo construyó Ramón Sánchez”.
Treinta años después de su lanzamiento, Gilbertito compara las vivencias del tiempo transcurrido con “una escuela, una universidad”.
“Como cantante, he sido un estudiante bueno en una universidad de las mejores. Entré a la industria en un momento de transición y me dio tiempo trabajar con muchos veteranos, ser parte del desarrollo de un movimiento y encontrarme con una nueva cepa y todo eso fue parte de un proceso de aprendizaje muy interesante e intenso. Utilicé parte de mi juventud en aprender y la otra parte en desarrollarme. Eso ha sido para mí una bendición. Yo me considero ahora un mejor cantante que cuando comencé”, expresó Gilbertito, quien este fin de semana en Bellas Artes recibirá como invitados a los muchachos de Limi-T 21.
Respecto a la posibilidad de un concepto discográfico a la memoria de Cheo Feliciano, Gilberto reveló que durante el tributo que le dedicó en compañía de Víctor Manuelle descubrió la complejidad como intérprete del legendario sonero y bolerista, fallecido trágicamente en la madrugada del Jueves Santo de 2014.
“Ya montado en la bicicleta, me di cuenta que era muy difícil cantar su repertorio. Un disco a la memoria de Cheo sería ideal. Decir que lo tengo programado es mentir, pero sí me encantaría hacerlo. Lo que pasa es que también es muy difícil hacerlo. Cheo dejó una estela de buenas grabaciones e interpretaciones increíbles y hay música de esa que es muy difícil para Gilberto Santa Rosa. A mí se me hizo tan difícil que salí de ese concierto como si hubiera peleado en una pelea de campeonato mundial”.
Lo que, a su juicio, hace un proyecto a la memoria de Cheo más desafiante que el disco “A dos tiempos de un tiempo”, que dedicó a Tito Rodríguez, es que el segundo era “musicalmente, menos complicado”.
“Los boleros de Tito al principio eran muy tradicionales, luego rebuscó un poco. Su estilo era menos complicado. Sus frases eran cortas y una dicción perfecta. Era más al sentimiento y a la manera de poner bien las cosas. En el caso de Cheo era todo eso sumado a una musicalidad increíble. Es muy difícil repetir un soneo de Cheo Feliciano como Cheo Feliciano. A la hora de los boleros, Cheo era complicado, le gustaba aventurarse con los acordes y tenía un alma de jazz, que no era planificada, sino instintiva. Por eso es que Cheo es tan complicado. Tuve la dicha de ver a Cheo muchas veces y me sorprendía su naturalidad. Por eso un disco sería un proyecto muy bonito, pero que se tendría que hacer con mucho cuidado para hacer un homenaje digno”, explicó Gilbertito al revelar que su próximo disco podría orientarse a la salsa y lo grabaría con la Sonora Sanjuanera de Víctor García, aunque espera con receptividad las sugerencias de Sony México.
De otro lado, en medio de la crisis que atraviesa la industria, Gilberto Santa Rosa recordó que la música siempre tendrá “vida y demanda”, pero sus exponentes deben comprender los cambios que experimenta.
“La industria entera tiene que aclimatarse, aunque a nosotros los tradicionales nos duela un poco. Hay una serie de métodos y medios que ya, lamentablemente, no son útiles”, opinó Gilbertito al señalar que las redes sociales no sustituirán a la radio como medio difusor de la música.
“Es muy difícil seguir un solo artista y una sola canción por las redes. La repetición en la radio y la sensación de que la canción está llegando a la gente es importante. En las redes es más difícil. Y todo este asunto digital cambió los patrones de cómo se mercadea la música, cómo le llega a la gente y cómo se consume. Hoy se venden más canciones y menos discos”, sostuvo Gilberto, quien considera que aunque en Puerto Rico hay mercado para un programa como el ‘reality’ “Pelaos con Salsa”, que por dos temporadas presentó con buen ‘rating’ en Panamá, los costos de producción acá serían altísimos.
“Era una manera de mantener a la juventud y a la niñez interesada en nuestro género”, subrayó.
Los boletos para el concierto “En buena compañía”, en la Sala de Festivales Antonio Paoli este viernes 5 y sábado 6 de febrero, se consiguen en Ticket Center (787-792-5000), Tickepop.com (787-294-0001) y en Bellas Artes (787-620-4444).
Fundación Nacional para la Cultura Popular