Es un cadencioso ritmo que aviva la identidad puertorriqueña. Aquí los cueros se convierten en el hilo conductor que mueve al bailador.
Y desde La Playa de Ponce suenan los tambores que unen a las comunidades en un baile que nació a principios del siglo 18.
Se trata de la Escuela de Bomba de La Playa de Ponce, un espacio impulsado por la comunidad con el propósito de cultivar en su gente este baile de origen africano.
Desde la Logia Faro de la Marina se escucha el repique que tocaban los africanos como diversión principal. Al llegar al edificio ubicado en el antiguo dispensario, se puede apreciar a personas de hasta 70 años de edad danzando la bomba puertorriqueña.
“La experiencia ha sido excelente. Ver cómo personas de 12 años en adelante hasta ya de más de 70 años, aprenden a bailar y a tocar este ritmo es algo que me apasiona”, confesó José Luis Archeval Rodríguez, encargado de la Escuela de Bomba de la Playa de Ponce.
“Aquí en Ponce se dejó de tocar bomba hace muchísimo tiempo, desapareció. Se tocaba en ciertos lugares pero la gente de la calle desconoce lo que es la bomba por la influencia de otros ritmos como(ladiferenciasalsera) la salsa, merengue y reggaetón”, agregó Archeval Rodríguez, quien trabajó con la fenecida matriarca de la bomba, doña Isabel Albizu.
El esfuerzo y pasión que transmiten estos profesionales a la hora de enseñar ha logrado que residentes de otros pueblos se interesen en aprender.
“Tengo gente de Cabo Rojo, Gurabo, Peñuelas, Juana Díaz, Salinas, Guánica y de toda la isla, además de la gente de La Playa y otros barrios de Ponce”, mencionó Archeval Rodríguez, que ofrece sus servicios de manera voluntaria al igual que otros maestros como Noemí Vélez.
Las clases se ofrecen los sábados de 9:00 de la mañana a 12:00 del mediodía, tiempo en el que se aprende a bailar, tocar los tambores y la historia sobre este ritmo musical.
“Damos baile y ritmo, se enseña a tocar el tambor de bomba, el primo, la maraca, los fundamentos, su historia. Me gusta que la gente conozca, no es simplemente que aprendan a tocar y bailar y ya porque les llevo talleres que le enseñan la historia de la gente que inició esto”, señaló.
Cabe destacar que el apoyo a esta escuela de bomba proviene de organizaciones como el Carnaval de Vejigantes de La Playa de Ponce, como parte de su proyecto dirigido a convertir ese sector en Distrito Cultural.
SANDRA TORRES GUZMÁN