El veterano músico puertorriqueño Bobby Valentín agradeció la ocasión de clausurar este Domingo el Puerto Rico Heineken JazzFest (PRHJF), el más importante de la isla, pues, considera, le dará más oportunidades en este género, aparte del que es más conocido, la salsa, que ha trabajado durante más de 50 años.
“Esto me va a abrir puertas para mí para el futuro y es una oportunidad que quería hacer hace un tiempo”, destacó “El rey del bajo”, Valentín, en entrevista con Efe, previo a su presentación de hoy en Bahía Urbana, en la edición XXVII del PRHJF, el festival de jazz de mayor trascendencia internacional de la isla caribeña.
Y es que la oportunidad que tendrá Valentín en el PRHJF proviene después de varios años que el organizador de la cita, Luis Álvarez, y de quien es su vecino, le estuvo solicitando actuar en un espectáculo de jazz, a pesar de que el boricua es más reconocido mundialmente por su interacción en el género caribeño de la salsa.
Valentín se presentará hoy junto a otros seis músicos: Eliut Cintrón (trombón), Angie Machado (trompeta), Javier Oquendo (congas), David Marcano (batería), Eduardo Zayas (piano), Ángel Torres (saxofón) y de invitado, Iván Renta, también saxofón.
“Esto será otro ‘vibe’ (vibra), porque yo lo que toco es salsa. Siento un poco de miedo, pero sé que la gente estará bien complacida y agradecida por lo que voy a presentar allí”, destacó Valentín.
El músico boricua contó que para su presentación, él y su agrupación de siete músicos, interpretarán entre cuatro y seis temas de su primer disco completamente de jazz que saldrá posiblemente en verano próximo titulado, “Bobby Valentín LJs”, integrado mayormente por composiciones propias.
Igualmente, el septeto interpretará temas de jazz latino que Valentín hizo hace mucho tiempo, como “Latin Gravy”, que recordó que lo escribió en el año 1968, así como “Zip Zap” y otros temas que ha grabado a través de su trayectoria.
“Soy fanático de jazz desde hace tiempo y ahora lo estoy haciendo para tener más oportunidades”, enfatizó el también exmiembro de Las Estrellas de la Fania, considerada por algunos como la orquesta de salsa más destacada en la historia.
Valentín recordó que el género del jazz latino era mejor conocido en las décadas del 40, 50 y 60 como mambo jazz, pues “se proyecta para el bailador y más movido”, pero el jazz actual es “ahora más libre, instrumental y más solo” del músico.
De 75 años, Valentín comenzó en la música tocando guitarra, pasando luego a practicar el saxofón alto, pero no le gustó, y después la trompeta, participando así de varias agrupaciones en su municipio natal de Orocovis, así como el de Coamo, ambos en el interior de Puerto Rico.
Según cuenta el libro “Historia de la salsa”, de Hiram Guadalupe, Valentín emigró a sus 16 años a Nueva York, donde rápido hizo amistad con algunos de los músicos más destacados de ese entonces, como Luis Ramírez y Joe Quijano.
Con Quijano fue que Valentín logró grabar su primer disco, “La pachanga se baila así”, en 1962.
Tras permanecer poco tiempo en la orquesta de Quijano, Valentín entonces formó parte de la banda del timbalero puertorriqueño Willie Rosario, con quien trabajó en cuatro producciones.
Incluso, Valentín le produjo a Rosario su disco más reciente, “Evidencia”.
Durante la misma época de Ramírez y Quijano, Valentín colaboró con tres de los fenecidos músicos boricuas más respetados del pentagrama musical caribeño, como Tito Rodríguez, Charlie Palmieri y Ray Barretto, éste último interpretaba la charanga.
Valentín rememoró a Efe que en una ocasión que interpretaría con Rodríguez como trompetista en Venezuela, el bajista de la agrupación se enfermó.
Rodríguez lamentó el hecho, a lo que Valentín, por los conocimientos interpretando la guitarra, se ofreció a tocar el instrumento de cuerdas.
Valentín entonces prosiguió tocando el bajo y dirigiendo su propia orquesta de salsa, con la que ha tenido de cantante a Frankie Hernández, Johnny Vázquez, Sammy González, Luigi Texidor, Luisito Carrión, Marvin Santiago y Cano Estremera.
Algunos de los temas más conocidos de Santiago son “Soy boricua”, “Pirata de la mar” y “Alacrán”, mientras que de Estremera recaen “La boda de ella”, “El caimán” y “Manuel García”.
EFE