Los autores del Diccionario del Jazz Latino, Nat Chediak y Fernando Trueba, afirman que Dave Valentín es el más prolífico de los flautistas de este género.
El virtuoso e innovador jazzista y compositor de sangre puertorriqueña, que cumpliría 65 años el 29 de abril, trascendió durante la mañana de hoy a la dimensión espiritual.
Sus compañeros lamentan su partida porque, aparte de un músico talentoso, fue un buen amigo que se dio a querer por muchos.
Dave estaba retirado, tras incapacitarse a consecuencia de dos derrames cerebrales que en años recientes lo postraron en un sillón de ruedas. Ya no sufre más y si es cierto que hay vida en el plano invisible a esta hora debe estar soplando su flauta al lado de Tito Puente, Manny Oquendo, Herbie Mann y otros de sus mentores.
Acá, en el plano material, esta tarde su homólogo boricua, el no menos virtuoso Néstor Torres se enteró por este medio del deceso de Dave y su primera reacción fue de tristeza por lo que conlleva la separación física de la gente que se quiere y admira en la vida.
“Él tuvo dos derrames. La última vez que compartí con Dave fue en el Festival de Jazz de Carolina y ya su salud no estaba muy bien que digamos. Había padecido de asma y otras cosas. De hecho, la mañana en que iba a partir de Puerto Rico, después del festival, lo llevaron al hospital porque estaba malito, no se sentía bien. Lo acompañamos un rato hasta que llegó Perico Ortiz, que es el director del festival. Esa fue la última vez que lo vimos, aunque nos comunicábamos”, narró Néstor al recordar que a Dave le sobrevino el primer derrame durante un festival en Ohio.
“Por un lado, me da lástima porque es una gran pérdida para todos nosotros. Pero, de la misma forma, sabía que estaba sufriendo mucho. Fue muy difícil para él recuperarse. Es triste”.
Son demasiadas las anécdotas de Néstor con Dave Valentín. Una se relaciona a la semana en que coincidieron en Puerto Rico para la promoción y entrevistas del concierto “Three Amigos” con Herbie Mann.
“Son memorias muy agradables. Esto fue basado en un concepto que Dave tuvo originalmente junto a Herbie Mann y Hubert Laws. Eso fue inspirado por el disco “Two Amigos”, que les produjo Oskar Cartaya. Hubert no pudo y a mí me invitaron y lo hizo con mucho gusto. Fue muy especial”.
Sin embargo, la relación de Dave y Néstor se remonta a las postrimerías de la década de 1970 en Nueva York. A su llegada a Nueva York Néstor se abrió paso en el medio charanguero y descubrió a Dave con Libre de Manny Oquendo.
“Cuando Dave inicia su carrera como solista con GRP Records, yo entro a tocar con el conjunto Libre. Desde esa época nos conocemos. Ahí es que formamos una relación porque me enteré también que los dos somos de Mayagüez. El nació el 29 de abril y yo nací el 25. Nuestros abuelos se conocían. Fue una cosa mística porque en el firmamento de la música pocos flautistas coinciden así. Muchos años más tarde estuvimos en “Three Amigos” y fue una gran experiencia”.
Néstor reconoció que la contribución de Dave Valentín al jazz fue significativa. Al ser firmado exclusivamente por GRP Records, con la encomienda de cultivar el ‘smooth’ jazz y la fusión con el funk, Dave siempre enriqueció sus trabajos con la herencia afrocaribeña.
“Dejó una marca y una influencia importante para muchos flautistas. En los jóvenes flautistas se identifica la influencia de su sonido. Él ocupó un sitial único porque fue pionero de diferentes maneras y no necesariamente en el jazz latino al principio. Fue el segundo artista del sello GRP, que no solo revolucionó el jazz contemporáneo, sino que fueron pioneros en las grabaciones digitales, a las que aportó elementos latinos”.
También reconoció que era un ‘show man’ que interpretaba flautas de diferentes tamaños con las que solía exacerbar a su público con el despliegue de sus ‘growls’ y el ‘echo-plex’, como solía hacer en su versión del clásico “Obsesión” de Pedro Flores.
“Su estilo era único. Dave empieza como flautista un poco tarde, como a los 17 años. Por su pasión por la música y sus lecciones con Hubert Laws, creó un estilo propio dentro de su trasfondo y entrenamiento. Los sonidos que creó son parte de un lenguaje muy único”.
En 1978 Dave Valentín debutó con GRP Records. Fue uno de los primeros músicos de ascendencia boricua firmados por una disquera estadounidense especializada en el jazz-fusión.
Su discografía consta de clásicos como “Flute Juice”, “Kalahari” y “Jungle Garden”. En 1992 se incorporó al sello Tropi Jazz de Ralph Mercado, dirigiendo la agrupacion Golden Latin Jazz All Stars de Tito Puente, cuyo primer disco fue grabado en el Village Gate.
En esa etapa se volcó con más ímpetu que nunca al jazz latino y simultáneamente participó en álbumes de Mongo Santamaría, Giovanni Hidalgo, Charlie Sepúlveda, Hilton Ruiz, Dave Samuels y otros.
Al final, produjo varios discos con Concord, High Note y Savant Records, que en 2008 editó “Triple Play” con Richie Flores y Bill O’ Connell. Su último cedé como líder, “Pure Imagination”, fue editado en 2011.
Fundación Nacional para la Cultura Popular