“Después de cantar mucha salsa, vuelvo a la preparación casi militar del teatro, a aprenderme el libreto, los movimientos”
Fue para principios de los noventa que mis amigos Rafo Muñiz y Luis Vigoreaux, tuvieron el descaro de invitarme a hacer teatro y yo tuve la desfachatez de aceptar.
Esa fue mi primera experiencia actuando en una exquisita comedia llamada, “La pareja dispareja”, del conocidísimo autor norteamericano, Neil Simon. Desde entonces nació mi amor y respeto por el teatro.
Para un novato como yo, la experiencia fue extraordinaria y una de gran aprendizaje. Si a esto le añadimos el privilegio de compartir el escenario con figuras cimeras del quehacer teatral, entonces, ya comprenderá el lector que mi debut en las “tablas” no pudo ser mejor.
Varias veces representé un papel de reparto en “La pareja” hasta que más adelante pude hacer uno de los papeles protagónicos junto a mi compadre Vigoreaux, y luego junto al querido y talentoso amigo Rafael José.
Tuve el gran honor de ser dirigido y digo yo, de haber estudiado con dos de los directores más respetados e importantes: Pablo Cabrera y Gilberto Valenzuela.
Años más tarde, la productora puertorriqueña Lolyn Paz me dio la oportunidad de protagonizar “La verdadera historia de Pedro Navaja”, siendo este el primer musical en el cual trabajé.
Sully Díaz, Marian Pabón, Waleska Seda, Maricarmen Avilés, Noelia Crespo, Teófilo Torres, Raúl Carbonell, hijo, René y Eugenio Monclova, Pedro Juan Texidor, Gil René, Carlos González, Jaime Bello, Víctor Alicea, Rafael José, Johnny Ray y Ramón Saldaña son algunos de los grandes actores y actrices con los que trabajé y de quienes aprendí muchísimo por su calidad artística y compañerismo.
Con ellos aprendí cómo puedes convertirte en alguien más sobre el escenario y comenzar a tomar la personalidad e, inclusive, hasta pensar como el personaje. Decía don Pablo Cabrera que los cantantes interpretamos muchos personajes en una sola noche con nuestras canciones.
Recientemente, el gran actor, escritor, y en fin, gran artista (es multifacético el hombre), Alexis Valdés me propuso regresar al teatro acompañándolo en una comedia de su autoría titulada “Atrácame más”.
Representa esta oportunidad un gran honor y, sobre todo, un gran reto.
Valdés es un experimentado actor con un conocimiento y un ritmo para la comedia simplemente espectacular.
Una pieza con solo dos personajes, lo cual requiere de ambos mucha concentración y compenetración en escena.
Después de cantar mucha salsa, vuelvo a la preparación casi militar del teatro, a aprenderme el libreto, los movimientos, las instrucciones del señor director Alejandro Vales, y a disfrutar la maravillosa experiencia de actuar ante público en vivo.
Adicional a esto, cumplo uno de mis sueños, presentarme para trabajar en el histórico Teatro Tapia de nuestra ciudad capital.
El incipiente actor que vive en mí le dará vida al personaje de “Emilio”, productor de telenovelas. Mientras Alexis Valdés personifica a “Félix”, un ladrón muy peculiar que divertirá al público en “Atrácame más”.
En febrero celebro el amor y me voy de gira por algunas ciudades de Estados Unidos, y en marzo… regreso al teatro.
¡Camínalo! Gilberto Santa Rosa