A inicios de la década del 2000, Marc Anthony y Jennifer López parecían vivir guiados por un guión de novela cuyo final culminaría con su encuentro en el altar.
Se habían conocido hacía tiempo en Nueva York, donde despegaron las carreras de ambos hijos de puertorriqueños, y guardaban amistad. Pero tanto sus carreras como sus vidas personales los llevaron por caminos separados.
Y mientras ella tuvo su dosis de amores y desamores, él también tuvo su ración, siendo la más sonada y conocida la que vivió al lado de la exMiss Universo Dayanara Torres, con quien estuvo casado cuatro años.
Cada cual por su lado vivió esos primeros años de la década pasada relaciones marcadas por controversias y polémicas, pero por coincidencias de la vida se vieron libres en 2004.
Se rumoraba que nunca llegaron a perder contacto y que aun cuando estaban con sus respectivas parejas, mantenían comunicación. Pero lo que sí es cierto es que en 2003 se desencadenaron una serie de eventos que daría por terminadas sus relaciones.
Jennifer y Ben Affleck pusieron fin a sus planes de boda en septiembre de 2003, justo por la época en que Marc sorteaba un escándalo producto del reclamo de una mesera de que esperaba un hijo de él y que marcó el fin de su matrimonio con Dayanara.
Fueron meses en los que se dio una batalla por la realización de las pruebas de ADN para probar o descartar la paternidad de Marc del hijo que esperaba Elizabeth Leyva, en la que destacó la lucha de parte y parte por la forma en que se realizarían las pruebas y, sobre todo, cómo se tomarían las muestras de fluidos.
Finalmente se anunció que las pruebas eran negativas, pero la relación entre el cantante y la exreina de belleza parecía insalvable, y Dayanara pidió el divorcio.
El 5 de junio de 2004, y tras un proceso “express” realizado en la República Dominicana, Marc y Dayanara quedaron divorciados.
Cuatro días después él se casó con Jennifer en Los Ángeles.
A partir de entonces se convirtieron en una de las parejas más unidas del mundo del espectáculo, dejándose ver por años como el matrimonio feliz y perfecto que lograba combinar sus carreras por separado con su vida como esposos y padres. Inclusive, cada vez que surgía el rumor de problemas conyugales no demoraban en desmentirlos.
Pero el 15 de julio de 2011 un comunicado emitido en conjunto confirmó las intenciones de ambos de divorciarse. El trámite legal se completó en la ciudad de Los Ángeles en el 2014. En noviembre de ese mismo año Marc y la modelo venezolana Shannon de Lima confirmaron que habían contraído matrimonio en una lujosa ceremonia en la casa de ambos en La Romana, República Dominicana. Fue ese el año, en que Jennifer publicó un libro con sus memorias llamado “Amor Verdadero”, en el que confesó cómo había enfrentado su crisis matrimonial.
Como bien dicen el tiempo lo cura todo, y ambos optaron por mantener una relación cordial particularmente por el bien de los hijos de ambos, los mellizos Max y Emme.
Además ocasionalmente uno aparecía en el concierto del otro, provocando la emoción de la audiencia sin importar si era en Nueva York, Puerto Rico o Miami.
Anoche, se convirtió en tendencia en redes el beso que ambos se dieron frente a las cámaras de televisión como parte de la ceremonia de entrega de los premios Latin Grammy, pero Benny Medina, manejador de la carrera de López y amigo de la pareja aseguró al portal TMZ que “absoluta y categóricamente ellos no están juntos”.
El tiempo dirá si la historia se repite.
Patricia Vargas Casiano
