San Juan.– El salsero panameño Rubén Blades admitió hoy que su actual gira, “Caminando, adiós y gracias”, será la última de su carrera, pero no fue claro sobre si su concierto del próximo sábado en San Juan será su adiós definitivo al público de la isla caribeña. “Lo que no van a ocurrir más son las giras de salsa.
Pero no puedo estar más ahora mismo en este tipo de actividad, porque me resta de otras”, afirmó Blades, de 68 años, que se presentará en el Coliseo de Puerto Rico José M. Agrelot de la capital. “Aprendí a decir que ‘no es mi último concierto’ porque eso ‘sala’”, añadió el reconocido artista, quien dijo de manera graciosa que no se imagina cantar “Pedro Navaja” sobre un escenario en andador.
El intérprete de otros éxitos como “Juan Pachanga”, “Amor y control” y “Buscando guayaba” dijo que esperaba cerrar su actual gira, que arrancó el pasado fin de semana en Miami, en diciembre de este año, pero que debido a su compromiso con la serie “Fear the walking dead” la extenderá hasta 2017.
“De lo que sí estoy seguro es que a la ciudad que vaya a tocar no regresaré, ya que hay otras cosas que tengo que atender”, dijo Blades sobre sus otros proyectos musicales, que incluyen un álbum de boleros y la segunda parte del disco “Son de Panamá”, junto a su compatriota Roberto Delgado.
Sobre el álbum con Delgado, Blades adelantó que le cambió el concepto musical al integrar una gran banda, al estilo, según mencionó, de las que formaron en el pasado los boricuas Tito Puente, Tito Rodríguez o Willie Rosario. La relación de Blades con Puerto Rico y sus artistas se transportan a mediados de la década del setenta, cuando el músico panameño se presentó por primera vez en la isla en 1975 en el salón de bailes El Moroco, cuando formaba parte de la agrupación del fenecido conguero boricua Ray Barreto.
La primera presentación que hizo Blades en la isla junto a su entonces compañero músico y productor de sus discos, el boricua Willie Colón, fue en 1981 en el Coliseo Héctor Solá Bezares de Caguas, municipio colindante a San Juan.
Blades también tuvo una estrecha relación con el fenecido salsero boricua Cheo Feliciano, al ser ambos miembros de la orquesta Las Estrellas de Fania y grabar hace años el disco “Eba say ajá”.
También Blades creó una muy cercana amistad con el compositor Tite Curet Alonso. “Puerto Rico para mí siempre ha sido bien especial, porque los primeros ídolos que tuve fueron todos puertorriqueños”, enfatizó Blades, quien mencionó a otros destacados artistas locales como Puente, Rafael Cortijo y Santos Colón.
“Ellos fueron una guía para nosotros. Siempre me sentí muy honrado por ese lado, porque este pueblo es muy noble y especial”, afirmó el también licenciado en Derecho y ex ministro de Turismo de Panamá.
Blades, ganador de 14 premios Grammy (8 anglosajones y 6 latinos), dijo además que si el presidente Barack Obama no le concede el indulto al independentista puertorriqueño Óscar López Rivera, que lleva más e 30 años preso en EE.UU., dudaría mucho que Donald Trump, candidato presidencial republicano, lo haga.
Trump competirá por la presidencia estadounidense contra la candidata demócrata, Hillary Clinton. “En EE.UU, la gente está cansada de los políticos”, opinó Blades, que pidió que se vote de manera objetiva y no pasional.
“Los pueblos están desanimados, desencantados. Y no es solo aquí ni en EE.UU., en todas partes”, añadió el cantante, que recordó que cuando sirvió como ministro de Turismo de Panamá, de 2005 a 2009, se dio cuenta “que uno puede cambiar las cosas a favor del pueblo y no todos los que entran a la política lo hacen para aprovecharse”.
Y ante los rumores de que Blades regrese a la política, se limitó a decir que si lo hace será de manera independiente y no afiliado a algún partido político.
EFE