La oración de Cheíto Feliciano

Familia, esto es pa’ ti! A pocos días del primer aniversario de la  desaparición física del querido salsero boricua José “Cheo” Feliciano, su hijo radicado en Panamá José Luis Feliciano nos ofreció impactantes declaraciones no antes divulgadas.

Solo, tranquilo, sin abogados ni escoltas, Feliciano visitó Mi Diario dispuesto a develar su alma.

Usted ha admitido que tuvo problemas para ponerse al día con los deberes familiares de dos de sus hijos hasta que lo logró.

¿Es cierto que su papá le dejó una herencia?
“Yo le voy a hablar claro. Mi papá tenía un cáncer en el que tuvo que invertir mucho dinero, estuvo casi un año en un hospital porque le dio una pulmonía horrible.  Ya no tocaba. Papi dejó su legado, pero no dejó fortuna. Lo que dejó fue su humildad, su amor”.

¿Y su mamá?
“Mi mamá vive del seguro social de mi papá. Las cosas son así, a veces hay, a veces no hay. Mi mamá (Socorro ‘Coco’ Prieto León) es una buena mujer que está pasando situaciones muy duras, es una mujer cristiana, yo oro con ella, le dan ataques de pánico, migrañas terribles, su rodilla… es como vivir una vida de 58 años y ahora después de tantos años está sola (se le quiebra la voz y se humedecen sus ojos). Yo quiero ir, quiero ayudarla, pero no puedo por las situaciones que tengo acá, tengo a mis hijos, no tengo plata”.

¿Y sus hermanos?  
“Mis hermanos allá le ayudan, mi otra hermana está en Atlanta. Mi mamá ha cambiado mucho, le quedó un vacío muy grande, porque ella vivió toda la vida prácticamente con mi papá y la manera tan drástica en que se nos fue, ella no ha podido con eso todavía. Yo sí, porque yo hallo consuelo en Jehová, me ampara, yo sé que papi está en un mejor sitio, Dios sabe por qué hace las cosas. Me duele mucho que una persona que ella sabe quién es haya dicho que ‘esa señora se debe estar revolcando, porque el viejo ese ya se murió’, horrible con un hombre tan bueno”.                                                        

¿Y quedó sin dinero?

“Él ayudó a mi hermana, me ayudó a mí con una casa (luego la perdí), ayudó a mi hermano, uno que padece de esquizofrenia, le sacó una casa y se la pagó. Tuvo lo de Alberto, que resultó no ser su hijo de sangre, pero lo consideramos mi hermano, mi mamá lo aceptó en el hogar”.

¿Un hijo que no era suyo?
“Fue una falla de mi padre hacia mi madre, fue muy vergonzoso para ella, pero aceptó al niño y  perdonó a mi padre. La señora (mamá de Alberto) empezó a presionar por dinero y se decidió hacerle pruebas de ADN porque no se parecía a nadie, y dio negativo, pero mi papá lo amaba igual”.

¿Y perdió mucho dinero?
“Mi papá fue un hombre bueno, dio todo por el todo por todos sus hijos y quedó prácticamente sin nada”.

¿Cuántos hermanos son ustedes?
“Somos cuatro y cinco con Alberto. Pronto me lo voy a traer para acá un tiempo, cuando yo esté mejor”.

¿Se dice que usted era tremendo?
“Me acusan de adicto. Soy un hombre que como mi papá, superé la adicción. Estuve en Hogares Crea aquí. Se lo digo a todo el mundo y a quien sea. Yo vencí, gracias a Dios, seguí sirviéndole al Señor. Mi esposa decía en el juzgado que mis hijos peligraban porque yo era un adicto y le debía a todo el mundo. Pueden hacerme prueba de sangre o lo que quieran, no tengo nada que esconder, le doy cara a todo el mundo. La gente sabe que estoy luchando para pagar”.

¿Qué hace?
“Vendo carros, soy bueno. Por medio de eso muchas personas se han convertido, terminan dándole gloria a Dios. Y si a uno se le fue la transmisión, el motor, siempre he dado la cara, aún tengo algunas deudas. A veces pasan meses que no se vende un carro, y a veces hay meses muy buenos”.

¿Y la música?
“Ahora mismo estoy escribiendo, pero no para cobrar, para la gloria del Señor, para el que necesite una palabra, al que piense que no la necesita también. Dios me proveerá. Hay un  mandato por parte de Dios de que hay que llevar su palabra y su  verdad. Dios me ha dado el talento para tocar la batería. Quiero hacer una banda para alabar al Señor”.

¿Cuándo decidió cambiar de vida?
“Yo le serví a Dios, pero me aparté un tiempo. Fue cuando tuve un accidente que volví a servirle, porque vi que fuera de Él no puedo hacer nada”.

¿Sabe que cuando se le buscaba en el pele police para el pago de la pensión a dos de sus hijos antes de publicarlo Mi Diario trató de localizarlo y logró contactar a su mamá en Puerto Rico?
“No tengo nada en contra del periódico, ustedes son periodistas y esto es lo que hay. Bueno, esto lo permitió Dios para darme una oportunidad a mí de que salga públicamente cuánto amo a mis hijos. Podré tener esta tribulación pasajera, pero Dios me dará la victoria. Sé que Dios con esto me va a llevar a otro nivel en su espíritu. Él cambia mi lamento en baile. Yo me vi en sueños con mis cuatro hijos, todos bajo el mismo techo, gozándonos con la palabra del Señor, esto se profetizó sobre mi vida, así es que eso va a pasar”.

¿Dios cambió su vida?
“Totalmente, siempre he sido un muchacho buena gente, me gustaba el boxeo, iba a los barrios calientes, me gustaba meterme a entrenar,  caí en  adicciones, tuve muchas peleas, era agresivo por lo que tomaba, el whisky, el consumo, las discotecas, las salidas, las fiestas. Después pasaron otras cosas más drásticas en mi vida, pero toda esa agresión que tenía como hombre mundano Dios la cambió para su honra y gloria porque ahora soy agresivo pero contra Satanás, porque existe y soy un fiel creyente de que al enemigo hay que atacarlo  con la palabra de Dios, todas esas tentaciones, matanzas, sobredosis, todas esas almas van a un lugar de tormento”.                                                                                                                                                      

¿Es pastor?
“No. Me considero un profeta de Dios. Voy a la iglesia Más que Vencedores con el pastor Ovidio. En el último encuentro que fui escuché un llamado en la palabra y me dijo ‘esta es la última vez’. No me apartaré más”.

¿Entonces no existe fortuna?
“Esta situación económica que yo estoy viviendo es pasajera. Aunque ahora mismo no tengo fortuna, tengo una riqueza en el espíritu que no hay quien me pueda parar. Con eso asimilé lo de mi padre. Era mi mejor amigo, el hombre que más amaba, lloro todavía, pero tengo la certeza de que Dios hizo algo muy grande con su alma, Dios me da conforte”.

¿Se arrepiente de algo?
“Perdono a todo el que me hizo daño, perdóneme todo el que le he hecho daño, personas que todavía quedo adeudando les pagaré, no me le escondo a nadie, y les pido perdón por cualquier acción que haya hecho en mi vida pasada. Amo a mis hijos, a mi actual señora la amo con locura, porque hemos pasado momentos en que no hemos tenido nada y ella ha estado allí, a mi hermanita Ayleen la amo también, esa es mi hermana panameña”.

¿Hermana panameña?
“Sí, je, je. Lo es”.

¿Alguna reflexión para este Viernes Santo?
“Disfruten este día con su familia dándole la gloria a Él, porque Cristo vive. Ámenlo, salgan de los vicios, yo pude hacerlo, no hacen bien, son de un ser llamado Satanás que quiere destruir sus vidas, salgan de las cosas que hacen daño. Si tienen mujer, pareja, sean fieles a su familia, hay que agarrarse de Dios y de la familia”.

                                                   Por: Martha Vanessa Concepción

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