Evocan la tradición del Tumbao Añejo de Johnny Pacheco y el Conjunto Clásico, pero con armonías de actualidad y letras de pertinencia social.
Carátula de la producción de José Alberto Nieves y su Conjunto Sabor Añejo.
Es la nueva propuesta del colectivo Sabor Añejo del trompetista José Alberto Nieves, que acaba de lanzar el disco “Desde mi esquina”, en cuyos créditos sobresalen los nombres de veteranos como el conguero Julio Castro y el compositor Ramón Rodríguez.
“Cuando pensé en Tito Rivera como arreglista, le dije que me interesaba los estilos de La Masacre de Julio Castro y del grupo Fascinación de Nueva York, pero sin parecerme a ellos y tampoco a Clásico ni a Pacheco, sino buscar una esquinita diferente”, explicó José Alberto.
Con luz propia, sin perder la esencia del son y la guaracha interpretada por los conjuntos cubanos, Sabor Añejo debuta con retratos de personajes de barrios de Orocovis y Comerío, capturados con sapiencia por el prolífico Ramón Rodríguez y su discípulo Rafael Jorge.
Así, Sabor Añejo aporta a los anales de la cultura popular posmoderna títulos como “Al doblar la esquina”, que enfoca el tema de la prostitución, “El barrendero” y la historias de “Catalina”, “Carlitos” y “Carmela”.
“Ramón está nuevo, con mucha musa”, dijo José Alberto al narrar una experiencia muy particular con el compositor considerado el alma del Conjunto Clásico, así como Tito Nieves fue su corazón y Raymond Castro su mente.
Sucede que Ramón le entregó una canción, pero no le gustó a José Alberto. Semanas después, lo visitó a su hogar en Orocovis y, con franqueza, le dijo que no era el tema que deseaba. “Casi me insulta. Me dijo que nadie le devolvía una letra. Le expliqué y me llevó a su oficina. Empezó a sacar letras y canciones. Y me dijo que escogiera lo que quisiera. Abrí los archivos en mi casa y descubrí como 300 temas inéditos. Me dijo que sacara 100, luego 50 y después 10. Y así seleccioné los cuatro temas de Ramón que aparecen en el disco y no me cobró nada”.
La música de Sabor Añejo descansa en el son y la guaracha, sin olvidar otros ritmos afrocubanos. (Foto suministrada)
“Carlitos’, por ejemplo, es un personaje de la vida real que Ramón conoció en la cárcel, que coordinaba las fiestas en el penal. El estribillo versa: “Ya no hay hojas de tabaco en la galera/Carlitos se fue pa’ fuera”.
“Cuando sale, se desestabiliza la vida en el penal. Esa historia la escribió Ramón, sobre ese personaje. Al igual que “Los Rodríguez” y “Señora Ley”. Es tremendo compositor, pero aun no se le da importancia mediática que merece. “Catalina” es otra historia de la vida real, de una muchacha colombiana”.
La influencia del Conjunto Clásico es evidente cuando se escucha “El barrendero”, un personaje de pueblo, como “El panadero”, “El piragüero”, “El quincallero” y otros inmortalizados por Ramón y Tito Nieves.
“Ramón es una escuela. El compositor Rafael Jorge “Pilón” le escribió al barrandero, en honor de los trabajadores de Comerío. Cuando se visita el pueblo, no se ve ni un papel ni una lata de refresco en la calle. Hay unos barrenderos que mantienen el pueblo acicalado”.
La música de Sabor Añejo descansa en el son y la guaracha, pero sin olvidar otros ritmos afrocubanos como el son montuno y la guajira. “Desde mi esquina” incluye el bolero “Diosa muerta” de Junyo Carrasquillo que interpreta el polifacético Rey Fonseca.
“Rey es corista, trompetista y arreglista. Es un jazzista terminado. Todo el mundo lo utiliza como corista. Es un muchacho muy talentoso”.
La promoción de “Desde mi esquina” ya despegó en Perú y Colombia. Ya adquieren resonancia “Carlitos” y la canción tema “Sabor Añejo”. “Acá ha sido muy difícil. Envié el disco a El Búho de La Z y a otra gente. Tocaron el número “Catalina”, que canta Michelle Brava. Hasta ahora el respaldo mayor lo hemos recibido de X61en Patillas”.
Nieves defiende la dignidad del músico como obrero del arte. (Foto suministrada)
En términos de presentaciones, Sabor Añejo no ha programado nada en su agenda. El conjunto se compone de 11 integrantes y no pocas veces se pretende que toquen gratis o por dietas, cuando el músico promedio lo que necesita es trabajo y que se legisle para, como en los tiempos de la Federación de Músicos, garantizar taller.
“Mis músicos son todos profesores de música. No puedo ocupar a mis músicos por $80. Mejor no hago nada. Mejor guardo el disco, los arreglos y no hago nada. Hay muchas secuencias en las calles y eso nos quita trabajo. Los músicos no tenemos trabajo. Los de la secuencias van a las actividades y te tocan cuatro y cinco horas por $200 ó $300. No se puede competir con eso”.
El abuso es tan inconcebible que un promotor del Sur supo que José Alberto se encarga de la configuración del Conjunto Clásico en Puerto Rico que lo invitó a un ensayo-baile en el que se pretendía cobrar la admisión. “Quería que fuéramos a tocar como si fuera un ensayo. Ellos promovían la actividad, se llenaba el lugar y los músicos iban a tocar de gratis”.
Fundación Nacional para la Cultura Popular
