Son del Este calienta la salsa

La región Este tiene su Son.

De Luquillo son la cantautora Nore Feliciano, la Orquesta Zaperoko, Son del Almendro y Terraplén.

De Río Grande es el maestro percusionista Raúl Rodríguez.

De Loíza son la Zodiac y la Tribu de Abrante.

El grupo salsero comandado por el trombonista John Dávila se fundó en 2005. (Foto Jaime Torres Torres para Fundación Nacional para la Cultura Popular)

Y de Fajardo oriundos son Joaquín Mouliert, ‘El Pitirre’; el genio inmortal José M. Lugo y la banda Son del Este, del trombonista John Dávila.

La orquesta, que encabeza el sonero Julito Quiñones, de Las Piedras, surgió en 2005 y actualmente promueve su primer disco “Duro y pegao”, grabado meses atrás.

“Comenzamos tocando ‘covers’ de los años 70 y 80, hasta que llegó Julito”, dijo el líder John Dávila.

“Pensamos en un grupo de cuatro trombones, con la magia, la fuerza y una potencia diferente a lo que se estaba acostumbrado a escuchar. Pero más allá de la época de la salsa romántica, para este disco desarrollamos un concepto de fuerza”, explicó el cantante Julito Quiñones al reconocer -junto a su compañero- que resultan inevitables las influencias de la ‘Trombanga” de Mon Rivera y las combinaciones de La Perfecta y Willie Colón.

“La combinación de cuatro metales la escogí después de tocar muchos años con la combinación de trompetas y trombones. Pensamos que no hay ninguno de los grupos nuevos que tenga cuatro trombones. Me gusta mucho el sonido de Willie Colón y de Eddie Palmieri y La Perfecta, que son mis influencias”.

Otra particularidad de Son del Este es la voz del sonero Julito Quiñones, de una tesitura que evoca el color vocal y timbre del fenecido Tito Gómez, cantante estelar de la Sonora Ponceña, La Terrífica, Ray Barretto y Grupo Niche, a quien le dedican la composición “Recordando a Tito Gómez”.

“Es un tema de Ismael Quiñones, hermano de Julito. Parte de su metal de voz se parece a Tito y decidimos hacer un tema en tributo. Ha sido de gran satisfacción poder homenajear a un cantante que ha sido de gran inspiración para muchos. Aunque soy un cantante nato, me siento privilegiado por la comparación con un artista de esa talla”.

De hecho, en tiempos en que en la salsa se le rinden tributos a Cheo Feliciano, Héctor Lavoe, Celia Cruz y La Lupe, faltaba una iniciativa en honor de Tito Gómez, quien popularizó éxitos como “Camina y prende el fogón”, “Paño de lágrimas”, “Suena el piano”, “Guararé”, “Testigo fui” y “Tumba la caña jibarito”, sin olvidar que proyectó a Niche al mundo.

Producción que marca el debut discográfico de Son del Este en el pentagrama salsero. (Foto suministrada)

“Tocar esa música con la combinación de cuatro trombones sería algo especial”, reaccionó John Dávila.

“Tito tuvo una gran dificultad y es que para su éxito tuvo que emigrar. Después de la Sonora Ponceña, su historia es migratoria: Nueva York y Colombia. En Puerto Rico su participación era muy limitada. Y los salseros de acá posiblemente tienen la espina de que no pudieron disfrutar de su talento como hubieran deseado”, añadió Julito.

De otro lado, Son del Este, aparte de su espíritu rumbero y guarachero, también atempera su bagaje a la salsa romántica. Uno de sus aciertos es la versión de la composición “Hasta que me olvides” que Juan Luis Guerra escribió para Luis Miguel.

“Desde que la escuché me dije que algún día la grabaría. No descartamos promoverla en la radio. Es una canción que para mí, si se pegara o no, representa una gran satisfacción. Por la interpretación de Luis Miguel, que soy fanático suyo, y el lápiz de Juan Luis Guerra, la grabé. Fue el primer arreglo que le hice a Julito cuando llegó a Son del Este”, explica John, quien aparte de trombonista, arreglista y director musical de la orquesta es el compositor de casi toda la secuencia.

Y, a propósito, sus creaciones son románticas, de esquina y alusivas a la cultura ‘retro’ de la salsa, como el son montuno “Duro y pegao”. En su enfoque social, aborda la temática del desamor o la traición en las relaciones afectivas.

“Como intérprete de las letras de John, observo que hay gente que se identifica con historias que para nada son reales o le han sucedido a John o a mí”, aclara Julito sobre las composiciones “Sofía” y “Falsa traicionera”.
Para Son del Este, tras pocos meses de su lanzamiento, no ha sido fácil establecerse en el ambiente. Hay otras bandas de nombres parecidos (Son del Almendro, Son de Madre, Son de Isla Verde, Son de la Calle, etc.) pero cada una con su propia personalidad e identidad.

“El ambiente está muy difícil en este momento. Es un poco difícil para los grupos nuevos porque casi no hay trabajo. Lo que uno consigue lo consigue haciendo fuerza”, dijo John, cuya orquesta próximamente se presentará en Vieques y Loíza.

“Poco a poco hemos abierto camino para poder trabajar”, recapituló Julito.

Fundación Nacional para la Cultura Popular

About The Author

Related posts

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *