Tras alrededor de cuatro décadas de presentarse por primera vez en Puerto Rico, el cantautor panameño Rubén Blades pisó escenario puertorriqueño a son de los éxitos que han enmarcado su carrera, con su gira de despedida ‘Caminando, adiós y gracias’ que tomó lugar en el Coliseo José Miguel Agrelot, en San Juan.
Una hora y media antes de que comenzara el magno concierto, decenas de personas comenzaron a hacer fila en los predios del Coliseo, vestidos de gala y entusiasmo en lo que muchos comentaban parecía ser una ‘noche prometedora’ y para ‘recordar’.
Blades, quien arribó a tarima a las 8:34 de la noche con el tema ‘Parao’, avivó a la audiencia que se dio cita al lugar con la expectativa de bailar y cantar de principio a fin.
“Como Puerto Rico, ‘parao’”, expresó el exponente panameño una vez concluyó la primera canción de la noche.
Blades, quien se destacó por mantener un balance entre seriedad y humor, hizo referencia al caso del exrecaudador de fondos del Partido Popular Democrático (PPD) Anaudi Hernández, cuando expresó que en Puerto Rico había un “cantante de música pop llamado Anaudi”, provocando que carcajadas hicieran eco en las gradas del Coliseo.
El segundo tema con el que arrancó el intérprete fue ‘Caminando’, generando aplausos y euforia.
“Tengo tantas cosas que quisiera decir en tan poco tiempo, si ven que de pronto me callo es por la emoción”, comentó el artista.
“Tengo un país que tiene un talento tan grande. Ustedes tienen mucho talento y yo les agradezco eso; que me hayan recibido”, expresó.
Blades, quien resaltó el espectáculo con anécdotas, compartió la historias de los comienzos de su trayectoria artística.
“Yo empecé en Panamá en una banda que se titulaba ‘Conjunto Latino’. Mi mamá tenía una teoría sobre mi vida, pensaba que iba a ser preso o presidente”, confesó el artista, provocando una ola de risas entre los allí presentes.
“Solo me dejaban cantar, ella era cantante. Me daba la oportunidad de ir a tocar con mi papá cuando terminaba la escuela. Yo empecé cantando los temas de una persona que escuché, que primero fue Ismael Rivera. Luego fue de esta persona que me enamore de la voz. Y dije: “¿quién es este tipo?…Era Cheo Feliciano”, expresó.
“Tenía un amigo que me permitía ir a su casa a escucharlo”, añadió el cantante, quien agradeció en todo tiempo el acogedor recibimiento que siempre le da la Isla en sus presentaciones.
De esta manera, se dispuso a interpretar ‘Guaracha y bembé’, de Feliciano.
Luego le dio vida a las canciones ‘Aunque tú’ y ‘La palomita’.
“Cheo Feliciano, ‘the one and only’. Mis héroes musicalmente siempre fueron puertorrriqueños”, expresó Blades con una sonrisa mientras gritos de alegría resonaban en las instalaciones del Coliseo.
El artista, quien se autoproclama como ‘boricua de corazón’, comenzó a contar su trayectoria artística entre pausas con el propósito de viajar en el tiempo y hacerle a la audiencia una invitación a recordar su carrera.
“Hay gente que no lo sabe, pero yo soy abogado. Pero yo creo que hacen falta mas músicos que abogados. Mi abuela inculcó en mi el amor por la justicia, y lo empecé a estudiar. Me interesaba el aspecto social del derecho y comencé a trabajar con presos, así empecé a trabajar en Coiba, una pequeña isla en Panamá”, compartió.
“En uno de mis viajes allá escribí un tema. En esos momentos, Willie Colón trabajaba con Héctor Lavoe y él se la lleva a Héctor. Y me dijo que no entendía ese tema, así que me dijo: “¿Por qué no lo interpretas tú? Grabé esto antes de haber grabado con Barreto, que ese es otro titán de la música, pero para ese tiempo yo estaba trabajando con él”, recordó el artista, quien inmediatamente comenzó a interpretar ‘El Cazangero’.
“El mejor cantante del Caribe de este lado es Tite Curet Alonso. La primera canción que yo grabo, en mi primer disco, fue ‘Vale más un guaguancó”, recordó Blades, que le compartió al público cómo conoció al cantante y la manera en la que influenció su música en la grabación de su primer disco.
El cantante, quien se mantuvo interactuando en todo momento con el público apresto a sus canciones y anécdotas, confesó que le encanta el ‘pionono’ y que era lo primero que había comido a su llegada a la Isla.
“Ustedes deben patentar eso. Eso acabaría con la deuda de aquí en Puerto Rico”, comentó entre risas.
A su vez, aprovechó el momento para, entre jocosidad, dejarle saber al pueblo puertorriqueño que se “preocupaba” por la actual situación económica que enfrenta la Isla y expresó que lo que se necesita es que “el liderazgo se ponga vivo aquí”.
Así las cosas, continuó con el tema ‘Paula C’.
“Nadie llega al éxito solo, yo le debo a mucha gente y mi vida sera de agradecimiento total a mucha gente. El interior del éxito está formado por llanto y decepción. Uno agradece las cosas. Y esta canción nunca la hubiera podido grabar con nadie que no era Willie Colón, así que siempre agradeceré esto”, manifestó antes de dar comienzo al tema ‘Pablo pueblo’.
Entretanto, diversas personas salieron de sus asientos para bailar a son de la música del artista con la canción ‘Ojos’.
De ese mismo lado, continuó con su repertorio bajo los temas ‘Buscando guayaba’ y ‘Juan Pachanga’.
“Esta canción que voy a interpretar todo el mundo decía que era una canción larga o deprimente y que no tenía la oportunidad de que sonara en la radio. El arreglo lo hizo Luis Perico Ortiz, que es un verdadero honor para Borinquen. Yo le pedí que quebrara la clave porque la canción necesitaba esa sacudida como la letra lo describe. Esta es la historia de Pedro Navaja”, anunció el artista, poniendo a cantar al ‘Choliseo’, lleno a capacidad.
“Yo no pertenezco a ninguna ideología. Yo creo que las cosas se hacen con respeto. Y esta canción la seguiré cantando. Y mucho más cuando hay gente como Donald Trump en este mundo”, enfatizó como preámbulo al tema ‘Tiburón’, que hace referencia al llamado social de estar siempre ‘alertas’ ante todo, a juicio del artista.
De esta forma, también exhortó a la importancia de equidad de género y repudio a la discriminación en todas sus facetas, dirigiéndose al público para afirmar que: “No se puede negar están pasando cosas y que estamos progresando, pero aún faltan más cosas (por lograr)”.
De esta manera, interpretó ‘Ligia Elena’.
“La autoridad se otorga, no se impone”, explicó en referencia al tema ‘Decisiones’, el cual fue prohibido en su natal Panamá en el momento de su lanzamiento.
Acto seguido, continúo con su repertorio a son de la canción ‘Ojos de perro azul’.
“No hay nadie que no cometa errores. Lo importante es reconocer el error y continuar para adelante. Uno de los errores que yo cometí fue cuando se me hizo imposible creer que tenía un hijo. Pero lo reconocí y he tenido la suerte de poder corregir eso, así que hoy les quiero presentar a mi hijo Joseph y a mi nieta Olivia”, expresó de manera emotiva el cantautor, arrancando aplausos entre su público.
A ellos les dedicó el tema ‘Amor y control’.
Sin perder el ímpetu y la energía, Blades continuó con ‘El padre Antonio’ y ‘Buscando América’, con esta última elogiando a Puerto Rico.
“Imposible no hacer este número. Me alegra que fue otro quien lo interpretó. Yo no lo hubiera podido hacer bien”, expresó antes de interpretar la reconocida canción ‘El cantante’, de Héctor Lavoe.
Uno de los momentos más emotivos de la noche fue cuando el artista cambió de escenario para acercarse a sus seguidores a son del tema ‘Patria’, con el cual cientos de fanáticos con celulares en mano le acompañaron en la canción.
“Yo espero en el futuro poderle servir a Puerto Rico de manera más efectiva. Este pueblo es de corazón noble. Adelante. Superen la crisis, los quiero mucho”, con este mensaje concluyó su energético espectáculo, entonando ‘La palabra adiós’ y, posteriormente, ‘Maestra vida’.
Agustín Santiago –LAURA ISABEL GONZÁLEZ
