Los nuevos Irakere

En los últimos tiempos existía una gran expectativa con el proyecto de reunir nuevamente a los integrantes iniciales de la banda Irakere, después de 42 años de su estreno. Muchos de esos iniciadores ya han fallecido, otros andan por lejanos países.

En vista de todos esos avatares, Dionisio Jesús Valdés Rodríguez, más conocido como Chucho Valdés, decidió ahora grabar un disco con temas emblemáticos de Irakere, una pequeña big band, que ofreció una explosiva mezcla de jazz, rock, música clásica y una amplia gama de música tradicional cubana, incluyendo instrumentos y ritmos de la música ritual religiosa afro-cubana, en un gesto de reverencia con los músicos que hicieron historia, a partir de 1973.

De esta manera el pianista habanero trae al grupo cubano Irakere al siglo XXI. Se trata de una idea que tuvo gran acogida el año pasado, durante el festival de jazz celebrado en Barcelona, España, cuando músicos noveles tocaron en vivo conocidos números de la banda.

El disco será grabado por jóvenes instrumentistas durante un concierto en Francia, y debe estar listo para julio, según adelantó Chucho Valdés en Colombia, donde se presentó en el teatro Jorge Eliecer Gaitán de Bogotá.

Chucho considera que puede resultar una iniciativa novedosa, toda vez que músicos jóvenes quieran hacer versiones de las piezas de ese conjunto que conquistaron aplausos en escenarios del mundo.

Los proyectos de Chucho para el resto de 2015 consisten en organizar varias giras por Europa y Estados Unidos.

El músico pasó la raya de los 70 años, se acerca a los 100 discos, una larga lista de nominaciones y Premios Grammy.

Para los nuevos tiempos, el icono del latin jazz afrocubano se ha preparado mental y físicamente.

 

Todos esos éxitos se fueron reuniendo hasta llegar a una larga lista de nominaciones y Premios Grammy, sin incluir los alcanzados por los músicos de Irakere por separados. Mención aparte merece Leonardo Acosta en el apoyo teórico, en las notas de discos, en la historia del grupo musical en todos estos años.

Reconocimiento para Chucho Valdés y todos los músicos que en estos 42 años han pasado porIrakere y que siguen dando gloria a la música cubana.

En esa lista contamos con Pérez Prado (El Rey del Mambo), Bebo Valdés (Rey del Batanga), Antonio María Romeu (Rey del danzón), Israel “Cachao” y Orestes López (Reyes del Nuevo Ritmo)

Haciendo un inventario de recuerdos, aquella primera etapa de Irakere, enfrentó todo tipo de incomprensiones, eran criticados por el uso de los tambores de herencia africana dentro del nuevo jazz, pero siempre fueron muy perseverantes y, rápidamente el triunfo les dio la razón.

Los recuerdo, como no, cuando viajaron por primera vez al Festival de Jazz de Polonia 1970, en el regreso me encuentro con Chucho, en el Festival de la Canción Popular de Varadero 70, allí los vi llenos de alegría del éxito alcanzado ante la presencia de Dave Brubeck, un pianista y compositor estadounidense de jazz, y uno de los ídolos musicales de Chucho Valdés.

“Ante Brubeck tocamos la Misa negra, nuestra obra emblemática, tocamos con la vida, era nuestra gran oportunidad. La gente aplaudió a rabiar, daba patadas en el suelo. Toda esa euforia nos asustó. La gente pedía otra y otra. Al finalizar Brubeck nos abrazó y nos dijo que estábamos haciendo algo nuevo, diferente, y que nos abriría un camino dentro del jazz latino. Todos empezamos a llorar”.

Chucho con Irakere estaban predestinados a escalar la cima de la popularidad internacional. La banda estaba demostrando los aportes de la nueva escuela de música cubana que ya empezaba a dar nuevos frutos.

Después vino aquel año decisivo para Irakere 1977, arriba al puerto de La Habana el crucero turístico Daphne, que traía a Dizzy Gillespie y una cohorte de jazzistas consagrados: Stan Getz, Earl “Fatha” Hines, David Amram, Ray Mantilla, Anne Brackeen, Billy Hart, Rudy Rutherford, John Orr, Eddie Graham y los cantantes Marva Josie y Ry Cooder. La excursión culminó con un concierto en el teatro Mella.

Después vino el gran despegue, el gran momento Irakere, aparecen los contratos continuados del Festival de Newport 1978 y el teatro Carnegie Hall, ante Mc Coy Tyner, Bill Evans y Mary Lou William. Le siguió el Festival de Montreux (Suiza). La CBS editó un álbum de cinco piezas del grupo, entre ellas Misa negra (17 minutos) tomada de sus presentaciones en Newport y Montreux.

Este primer LP titulado Irakere (CBS-EGREM) fue Premio Grammy a la mejor grabación de Música Latina en 1979.

Todos esos éxitos se fueron reuniendo hasta llegar a una larga lista de nominaciones y Premios Grammy, sin incluir los alcanzados por los músicos de Irakere por separados. Mención aparte merece Leonardo Acosta en el apoyo teórico, en las notas de discos, en la historia del grupo musical en todos estos años.

Reconocimiento para Chucho Valdés y todos los músicos que en estos 42 años han pasado por Irakere y que siguen dando gloria a la música cubana.

 

 

 

 

 

 

Previous : Machala se moverá al ritmo de la salsa este Sábado
Next : Juan Luis Guerra, profeta en su tierra

About The Author

Related posts

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *