La Dulce Voz de Santitos Colón

 

Poseedor de una de las voces más raras, melodiosas y refinadas que haya conocido el cancionero antillano en cualquier época, Santitos Colón aseguró desde las postrimerías de la década de 1950 su sitial entre los mejores boleristas puertorriqueños de todos los tiempos. Pero, igualmente, también descolló en el difícil terreno de la música afrocubana, proyectándose como verdadero maestro a la hora de vocalizar un mambo, una rumba o un son. Claro: este cantante fuera de serie pertenecía a aquella estirpe – hoy extinguida – de intérpretes que se forjaron como “crooners” de orquestas de baile que debían conocer al dedillo todos los ritmos, sin identificarse con alguno en particular.

Santitos Colón era hijo de Francisco Vega y Felícita Colón. Apenas contaba un mes de nacido cuando sus padres dejaron su natal Sabana Grande para radicarse definitivamente en Mayagüez. En la llamada Sultana del Oeste vivió su infancia y su temprana juventud, por lo que siempre se identificó como mayagüezano.

Artista intuitivo. A la edad de 12 años (1935) ya participaba en funciones estudiantiles formando con Lester Cole – hermano de Roberto y Benjamín – el Dúo Juvenil que, a veces, se identificó también como el Dúo Azul. Poco después hizo sus pinitos a nivel profesional con la orquesta del saxofonista Frank Madera. Con esta organización, al principio, actuaba sólo en actividades diurnas y en programas de la entonces recién establecida emisora WPRA, pues debido a su condición de niño no se le permitía trabajar en los bailes. Durante el período 1939-1944 sí figuró en su nómina regular. Irónicamente, a pesar de su gran talento y el tiempo que llevaba colaborando con aquella banda, no tuvo oportunidad de participar en sus grabaciones, contrario a otros vocalistas que se le unieron después y que eran más limitados como intérpretes.

Vale la pena recordar el dato de que, durante los comienzos de su pasantía por la referida orquesta, ocasionalmente se unía a Efraín «Mon» Rivera (su compañero en la banda) y Germán Vélez Forestier, quienes integraban el Dúo Los Huastecos. Obviamente, con él, la pareja daba paso al trío. Con ellos se presentó varias veces en audiciones de WPRA y en algunos teatros de la región Oeste cantando rancheras, corridos y huapangos, ataviados con los mexicanísimos trajes y sombreros de charro. Años más tarde, Vélez Forestier (1924-1999) sería padre del famoso cantautor pop Wilkins y de la periodista de televisión Bruni Vélez.

Culminado aquel ciclo, se unió a la del pianista William Manzano, con la que fue a trabajar a San Juan. Al cabo de algunos meses – aquel mismo año – pasó a formar parte de la orquesta dirigida por el trompetista Miguelito Miranda. Su vínculo a esta organización abarcó un lustro (1944-1949), durante el cual tuvo ocasión de grabar por primera vez (Verne, 1948). Uno de los boleros que, entonces, llevó al disco, “Dímelo”, original del maestro Miranda, se convirtió en jitazo. Seguidamente coincidió durante poco menos de un año (1949-1950) con Gilberto Monroig en la Orquesta Tropicana, dirigida por el pianista Rafael Elvira. Luego, en pos de mejores horizontes para su carrera, decidió buscar fortuna en Nueva York.

Recién llegado a la plaza neoyorquina, Santitos Colón encontró cabida en la orquesta del virtuoso trompetista boricua Jorge López, permaneciendo en sus filas durante casi dos años (1950-1952). Posteriormente, figuró en la del saxofonista español Tony Novo (1952-1953) y en la del pianista cubano José Curbelo. Luego, recomendado por Mongo Santamaría y Willie Bobo, emprendió la que sería más fructífera y significativa pasantía por una orquesta en su carrera: la dirigida por el gran Tito Puente «El Rey del Timbal». Curiosamente, su ingreso a este bandón fue para llenar la vacante dejada por Gilberto Monroig, quien fuera su compañero en la Orquesta Tropicana, la última con que ambos trabajaron en Puerto Rico. Y su debut estuvo bendecido: a fines de aquel mismo año participó en la grabación del LP “Dance Mania” (RCA Victor, LP-1692), que habría de ser el más exitoso en toda la discografía de Puente. Una de las selecciones que incluyó, el bolero “Siempre junto a ti”, del cubano Pepé Delgado, se eternizó en el repertorio de Santitos. Aun durante su posterior etapa como solista el público se la exigía.                                                                                                                                                                                                                                

A lo largo de los 12 años (1957-1969) que duró su etapa como vocalista de la banda de Tito Puente, tuvo ocasión de participar de giras por Asia, África, Europa, Latinoamérica y Estados Unidos e intervino en una veintena de álbumes, en los cuales no sólo brilla como bolerista de primerísima categoría, sino también como diestro conocedor del son y de la gama rumbera. Ejemplos: los sones “A gozar timbero” (1960); “Llora timbero” (1964) y “Como está Miguel” (1965); los mambos “Mambo gozón” (1957); “Baila como es” y “Cuá-cuá” (1960) y “Babarabatiri” (1963); el cha-cha-chá “Sepárala también” (1960); las guarachas “El plato roto” (1964); “Gozando” y “La negra Leonor” (1967), etc.

En 1969, la compañía Fania lo lanzó como figura solista, aunque su vínculo profesional con Tito Puente no terminó. De hecho, jamás se disolvería. Porque «El Rey del Timbal» no sólo orquestó y dirigió la producción de su álbum-debut, “A Portrait of Santos Colón” (LP-359), sino que también tuvo a su cargo varias otras. Además, a Santitos correspondió de igual manera interviniendo en algunas de su antiguo patrono y amigo en calidad de artista invitado. Por otro lado, ambos volvieron a compartir escenarios en múltiples ocasiones. La última, en el concierto “Tito Puente: 50 años de historia musical”, presentado en el Anfiteatro que hoy lleva el nombre de este irrepetible percusionista, arreglista y director, el 14 de diciembre de 1997. Por otro lado, se recuerda que Santitos jamás dejó de referirse a él, aunque de manera afectiva, como «El Jefe». En total, la discografía de nuestro biografiado bajo el amparo de Fania Records alcanzó los 15 álbumes como solista, amén de los varios en que participó integrando el colectivo Fania All Stars.

Con motivo de sus 56 años en el arte musical, fue objeto de un lucido homenaje en el Centro de Convenciones del Condado, la noche del viernes 13 de septiembre de 1991. A dicho acto, organizado por el empresario Aurelio Rivera y titulado “Cumbre de gigantes”, se unieron, entre muchos artistas más: Tito Puente – ¡infaltable! –, Ruth Fernández, Andy Vázquez & The Mambo Aces, Andy Montañez, Cheo Feliciano, Willie Rosario, Ismael Miranda, Paquito Guzmán, Chucho Avellanet, Tony Vega, Mary Pacheco, Trío Los Condes, Trío Voces de Puerto Rico, Carmín Vega, Joey Hernández y Mandy Vizoso, quien dirigió la orquesta acompañante. Un año después, el sábado 26 de septiembre de 1992, recibió otro homenaje en el Arecibo Country Club, como parte del espectáculo “Noche de nostalgia”, que contó con las actuaciones de Raúl Balseiro, Valdo Díaz & Trío Allegro, José Juan Tañón y la Orquesta Concepto Latino.

En horas de la madrugada del viernes 20 de febrero de 1998, este ilustre artista boricua acudió al estudio de grabación Mas Audio Productions para aportar su voz a dos boleros en que formaría dueto con la también consagrada intérprete Carmen Delia Dipiní. Pero, momentos antes de disponerse a realizar dicha tarea, sintió un fuerte dolor estomacal que le pidió cantar. Sin embargo, en lugar de acudir a un médico, prefirió regresar a su hogar en la urbanización Laguna Gardens, en Carolina, donde el dolor se le agudizó. Durante la mañana del día siguiente (sábado 21), sufrió un derrame cerebral, por lo que fue trasladado al Hospital Regional de Carolina. Poco después de su llegada cayó en profundo estado de coma. Murió a las 7:10 de la noche.

Trascendió que, allí, los médicos descubrieron que padecía de cáncer prostático y que tal condición se encontraba en estado muy avanzado. Santitos jamás se quejó ni recibió tratamiento para combatir ese mal. Quizás, porque nunca se enteró que estaba enfermo. Cinco días antes, jueves 5 de febrero, había grabado su participación en el programa “Voces en función”, que el cantautor Lou Briel animaba y producía en WIPR / Canal 6 y que fue transmitido una semana después de su muerte. Al otro día, martes 17, realizó su última actuación, que fue en “El show de Raymond Arrieta”, en WAPA TV / Canal 4. Un detalle muy significativo acontecido durante esa postrera presentación pudo ser un aviso de su inminente final: mientras interpretaba uno de sus éxitos consagratorios, “Horas y minutos” – bolero de José Antonio «Pepé» Quirós que vocalizó centenares de veces a lo largo de 30 años –, olvidó su letra por unos instantes. Aunque su veteranía le permitió superar dicha situación sin mayor dificultad, era la primera vez, en más de seis décadas de trayectoria artística, que ello le sucedía.

Tras ser velado en la sede del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP), sus restos fueron incinerados, a pesar de que las autoridades municipales de Mayagüez expresaron el deseo de que sus restos reposaran en esa ciudad, que siempre lo reconoció como uno de sus hijos más prominentes y admirados. Había contraído matrimonio con la dama Judith Morales en 1989, pocos años después de haber enviudado. Le sobreviven cinco hijos, frutos de su primer enlace.

Discografía selecta personal:

• “A Portrait of Santos Colón” (Fania, LP-359), 1969. Productores musicales: Tito Puente y Richard Marín. Generó tres éxitos: “La iglesia y tú” (de Rudy Calzado); “Loco por ti” (de J. Fuller) y “Ojos malvados” (de Cristina Saladrigas).
• “Santitos” (Fania, SLP-387), 1970. Éxitos: “Mi llanto y la lluvia” (de Pepito Quirós); “Niña” (de Johnny Nieto) y “Sacrificio” (de Chucho Monge
• “Love Story” (Fania, SLP-00405), 1971. Contiene los jitazos “Amantes” (de Tite Curet Alonso) y “Qué difícil es” (de Francis Lai & Curet Alonso).
• “Imágenes / Éxitos de Santos Colón” (Fania, SLP-1213), 1971.
• “Fiel” (Fania, SLP-00430), 1972. El bolero que le sirve de título, original de Curet Alonso, constityó el éxito de esta producción.
• “Brindis de Navidad” (SLP-432), 1972.
• “Long Live the King” (Cotique, CS-1072), 1973. Compartiendo crédito con el panameño Meñique.
• “Santitos y su pueblo” (Cotique, CS-1089), 1974.
• “Con mucho cariño” (XSLP-00474), 1975. Productor musical: Jorge Calandrelli.
• “Bonita” (Fania, JM-00514), 1977.
• “Con placer” (JM-00517), 1979. Contiene los éxitos “Cuando te fuiste de mí” (de Bobby Manríquez); “Jugando conmigo” (de Concha Valdés Miranda) y “Vete en silencio” (de Ramón Rivas).
• “Mis grandes éxitos en el bolero de amor”( Disco Hit, DHCD-8924), 1994.
• “Bolero de amor / Parte 2″ (Disco Hit, DHCD-8062), 1995. Luego de su deceso, esta etiqueta lanzó las recopilaciones “Un santo para la historia” (DHCD-8143) en 1998) y “Siempre Santitos” (DHCD-0110), en 1999.

Colaboraciones discográficas:

• José Curbelo & Orquesta: “Wine, Woman & Cha-Cha-Chá” (Fiesta, 1954). Interpreta las selecciones “Que se fuñan” y “Telaraña”.
• Fania All Stars: “Live at Red Garter” (1968); “Live at the Cheetah” (Vols. 1 y 2) y “Our Latin Thing” (1971); “Live in Africa” (1974); “Fania All Stars at Yankee Stadium” (1975); “Tribute to Tito Rodríguez” (1976) y “Latin Connection” (1981).
• Payo Alicea & Sexteto La Playa: “Vaya Means Go!” (Mardi Grass, 1968).
• Nuevamente con Tito Puente (Tico Records): “Pa’lante” (1971); “No hay mejor / There is no Better” (1971) “Homenaje a Benny”, vocalizando el bolero “Dolor y perdón”, de Benny Moré” (1978) y “Homenaje a Benny, Vol. 2″, interpretando “Como el arrullo de palmas”, de Ernesto Lecuona (1979). También “The Mambo King / 100th LP”, formando dueto con Danny Rivera en los boleros “Mírame más (de Julio Gutiérrez) y “¡Ay, cariño!” (de Federico Baena), así como soneando en la descarga colectiva “El número cien” (RMM, 1991).
• Wilkins: “No se puede morir por dentro” (Velvet, 1977). Forma dueto con él en el popurrí “Recordando el pasado”, que enlaza los boleros “Prisionero del mar”, “Nocturnal” y “Si me pudieras querer”.
• Artistada Puertorriqueña: “Somos el prójimo” (1986).
• Miguelito Miranda & Orquesta: “50 años en la música” (CR, 1987). Comparte las vocalizaciones con Panchito Minguela.
• Joey Hernández: “¡Compárame!” (PMA, 1989). Forma dueto con él en “Yo no vuelvo a querer”, bolero de Mario Fernández Porta.
Autor:

Miguel López Ortiz 

 

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